Los primeros planes económicos de Trump: aranceles, fin del teletrabajo y mucho petróleo
Washington, 21 ene (EFE).– En su primer día como nuevo mandatario de Estados Unidos, el presidente Donald Trump firmó una larga lista de órdenes ejecutivas para desmantelar el legado de los demócratas y empezó a delinear lo que pretende sea la ruta económica de la nación.
Se abstuvo de imponer aranceles
Durante su campaña presidencial, Trump dijo en repetidas ocasiones que aplicaría a México y a Canadá aranceles del 25 % por el flujo de inmigrantes y de fentanilo a través de las respectivas fronteras.
No obstante, en sus primeras horas como mandatario se abstuvo aplicar la medida y prometió retomarla el 1 de febrero-; en su lugar, ordenó revisiones de los desequilibrios comerciales y monetarios.
Algo que este martes la bolsa de Wall Street celebra, ya que los inversores temen que dichos aranceles alimenten a la inflación y puedan crear una guerra comercial.
“Rienda suelta” a la energía
El mandatario avanzó que dará “rienda suelta” a la energía estadounidense, y que pondrá en marcha acciones que favorecen en gran medida la expansión de la producción y generación de combustibles fósiles.
Con su voluntad de “perforar, perforar, perforar” en busca de oro negro, Trump pasa página a las políticas del expresidente Joe Biden destinadas a impulsar las energías renovables.
En este sentido, los decretos ejecutivos incluyen una declaración de “emergencia energética nacional” destinada a aumentar la producción energética nacional y reducir los costos para el consumidor.
Una de las ordenes que Trump rubricó con un rotulador negro estaba dedicada a abrir la perforación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico y la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska, hasta ahora con un estatus protegido.
No obstante, según la prensa especializada no hay garantía de que los productores tengan mucho interés en explorar estas regiones.
Retirada de organismos internacionales
Al igual que hizo en su primer mandato (2017-2021), Trump firmó una orden ejecutiva para iniciar el proceso de retirada de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, pese a que EE.UU. es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero que calientan el planeta y el principal productor de petróleo y gas natural.
Además de ese pacto multilateral, también ordenó la salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
E igualmente avanzó que se notificará ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que los compromisos adquiridos por el anterior gabinete respecto al acuerdo fiscal global se quedan sin efecto.
Fin al teletrabajo y restructuración de funcionarios
Trump también firmó el lunes órdenes ejecutivas que exigen el regreso a tiempo completo al trabajo presencial -al menos cuatro días a la semana- para los empleados del gobierno y que congelan la contratación de trabajadores federales.
Así como una orden que desmantela algunas de las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión del expresidente Biden dentro del gobierno federal.
Fronteras más fuertes
Nada más asumir el poder, Trump eliminó la aplicación CBP One, que permitía a los solicitantes de asilo pedir cita para entrar legalmente en el país y en su discurso inaugural reiteró su intención de endurecer las políticas migratorias de EE.UU.
Distintos especialistas han alertado sobre los efectos que sobre el mercado de trabajo y sobre la misma inflación tendría la deportación de los inmigrantes ilegales que ha prometido Trump, y que dejarían desabastecidos sectores como la construcción, la agricultura o la entrega de comida a domicilio.
Entre las medidas anunciadas ayer, Trump se propuso negar la ciudadanía a los hijos de migrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense, pero ese derecho está protegido por la Enmienda 14 de la Constitución y su eventual invalidación se prevé que vaya acompañada de desafíos legales.