Los tiempos judiciales no son iguales para todos
Por: Javier Alexis Quiróz Murillo
Aunque la Constitución y el Código Judicial de la República de Panamá establece que todos los nacionales o extranjeros son iguales ante la Ley, tales principio parecen ser letra muerta. Parece también que el símbolo de la justicia, la dama de ojos vendados, se levanta el antifaz en ciertas situaciones, por no decir frente a ciertas personas.
El procedimiento establecido en el Código Judicial señala que una investigación (sumario) debe estar completa en el término cuatro meses o en un término de seis meses para los procesos más complejos, cuando la mayoría de los fiscales del Ministerio Público cumplen con el precepto, observamos que un Fiscal de Drogas puede demorarse hasta dos años para culminar una investigación y se da el lujo de decretar él mismo prórrogas dentro del proceso sin la anuencia de un juez, es decir, él mismo las decreta de manera arbitraria. Esto podría dar a entender que en nuestro país hay fiscales que están por encima de la Ley.
Igual situación vemos en el Órgano Judicial cuando un magistrado del Pleno (uno de los nueve) demora en resolver un recurso que le puede dar la libertad a un inocente tomando casi dos años o más y observamos cómo el Segundo Tribunal del Distrito Judicial de Panamá se toma tres años (o más) para resolver alguna apelación.
Esto está causando en la población un mal concepto y una percepción de malestar generalizado y tanto el Ministerio Público como el Órgano Judicial deben brindar una explicación lógica a estos hechos. Cuando observamos que el Ministerio Público otorga medidas cautelares a unos con mayor celeridad que a otros, podría comprenderse que son acuerdos judiciales o extrajudiciales con personas que colaboran con la justicia o de aquellos que ayudan a detener a otros responsables, pero se debe dar una explicación a lo que día a día observamos en la justicia: que los tiempos judiciales no son iguales para todos, porque si la sociedad interpreta que depende de la persona que la justicia tenga por delante es aún más peligroso para nuestro país.
Creemos necesario que las autoridades tanto del Ministerio Público como del Órgano Judicial son los únicos responsables de cambiar la percepción que en este momento tenemos nacionales y extranjeros, de lo que ocurre en los procesos judiciales.