Nicaragua crecerá un 1,7 por ciento en el mejor de los escenarios con crisis
La economía de Nicaragua crecerá 1,7 por ciento en 2018, en el mejor de los escenarios con la crisis sociopolítica actual, una cifra menor que los 4,5 a 5 por ciento estimados antes del estallido, informó hoy la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social, (Funides).
Dicho escenario tendrá lugar si “el gobierno acepta una pronta salida negociada e implementada a más tardar a finales de julio”, siempre que se garantice el fin de la violencia, justicia para las víctimas y la “democratización” en Nicaragua, señaló Funides, en su informe denominado “Impacto económico de los conflictos sociales en Nicaragua 2018″.
La permanencia de Daniel Ortega como presidente es el principal motivo de la crisis, luego de que la represión a manifestaciones contra su administración haya dejado al menos 127 personas muertas y más de un millar de heridos, según cifras de organizaciones humanitarias.
La desaceleración económica nicaragüense incluiría pérdidas por 404 millones de dólares en valor agregado y hasta 20.000 plazas de empleo, según Funides, que aglutina a prestigiosos empresarios y economistas de Nicaragua.
Un segundo escenario, en el que no habría “voluntad política por parte del Gobierno para buscar una salida negociada a la crisis”, advierte que la economía de Nicaraguasufriría una contracción de -2,0 por ciento con respecto a 2017, “lo que representa una pérdida de 916 millones de dólares en valor agregado” y de hasta 150.000 plazas de trabajo.
La principal razón de las pérdidas económicas por la crisis es “la falta de gobernanza, mostrada en la represión ilegítima y desmesurada, así como la inexistencia de instituciones que hagan justicia de forma independiente y soberana”, destacó Funides.
La institución también calculó que un paro nacional, la medida de protesta más extrema y reclamada para lograr la renuncia de Ortega, dejaría pérdidas diarias por 18 millones de dólares en valor agregado y 127 millones de dólares por cada semana de inactividad, lo que representaría un 1 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Funides resaltó que, más allá del impacto económico, lo importante es que no haya pérdidas humanas, por lo que instó al Gobierno de Ortega “y a las autoridades policiales buscar de forma inmediata el cese de la represión y una salida negociada a los conflictos sociales”.
“Cualquier vida humana es más importante que las pérdidas materiales”, sostuvo la institución.
Hasta el 18 de abril pasado, fecha en que se inició la crisis, Nicaragua era uno de los países con mayor crecimiento económico de Centroamérica, y esperaba un crecimiento del 4,5 al 5 por ciento, con una inflación acumulada de entre el 5,5 por ciento y el 6,5 por ciento.