Actualidad

No me interesa ningún tipo de confrontación porque no hay fundamento, dijo José Raúl Mulino

Mulino reafirma soberanía panameña sobre el Canal y aclara diferendo con EE.UU.

Javier Collins Agnew
La Verdad Panamá

En medio de las recientes especulaciones sobre la presencia de influencia extranjera en el Canal de Panamá, el presidente José Raúl Mulino desmintió categóricamente cualquier intervención y reafirmó el control absoluto del país sobre la vía interoceánica.

Durante una declaración en su acostumbrada conferencia de prensa de los jueves Mulino aseguró que ni la Embajada de los Estados Unidos en Panamá ni la Secretaría de Estado estadounidense han proporcionado información oficial sobre una supuesta presencia militar de otro país en el Canal. “Si esa información existió, pues se la quedaron”, expresó.

El mandatario reiteró que la administración del Canal ha estado en manos panameñas desde su reversión y que su funcionamiento es clave para el comercio mundial.

“Nuestro Canal se amplió, creció y sirve hoy a todo el mundo de manera equitativa”, sostuvo, resaltando su neutralidad conforme al Tratado Torrijos-Carter, ratificado por más de 40 naciones.

Diferencias entre el Canal y los puertos

Mulino enfatizó que existe una confusión entre el Canal y los puertos adyacentes, los cuales son concesiones otorgadas por el Estado panameño, pero sin injerencia alguna en la administración de la vía interoceánica. “Los puertos no tienen que ver absolutamente nada con el Canal”, aclaró.

Asimismo, informó que bajo su administración se está llevando a cabo una auditoría inédita sobre una de estas concesiones, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la ley panameña y la transparencia en la gestión portuaria.

Relaciones con Estados Unidos

El presidente reconoció que la relación con Estados Unidos ha tenido “altas y bajas”, pero destacó que siempre ha sido fuerte y ha permitido superar situaciones complejas.

Reiteró que Panamá está abierto a la inversión extranjera con reglas claras y que cualquier país, incluyendo EE.UU., puede participar en licitaciones dentro del marco legal panameño.

En cuanto a la reunión programada con el secretario de Estado estadounidense, Mulino indicó que aún no se ha definido una agenda concreta. No obstante, aseguró que su gobierno mantiene una comunicación abierta con Estados Unidos en temas clave como seguridad, migración y lucha contra el crimen organizado.

Llamado al diálogo y la soberanía

El mandatario insistió en que la soberanía panameña sobre el Canal no está en discusión. “El alma de un país no está en discusión”, afirmó, comparando la situación con el histórico enfrentamiento de “David contra Goliat”.

Con un llamado a la prudencia y al respeto mutuo, Mulino expresó su confianza en que cualquier diferencia será resuelta mediante el diálogo y el acompañamiento internacional. “No me interesa ningún tipo de confrontación porque simplemente no hay fundamento para ello”, dijo.

Mulino reiteró que el Canal de Panamá no está en negociación y reafirmó que la vía interoceánica es y seguirá siendo panameña descartando cualquier posibilidad de negociaciones con Estados Unidos sobre su administración.

Mulino recordó la trayectoria histórica del país en su lucha por la soberanía del Canal, destacando que la transición pactada en los Tratados Torrijos-Carter se cumplió el 31 de diciembre de 1999, con la entrega oficial de la vía interoceánica a Panamá.

“Panamá llegó a esta posición después de casi 100 años de lucha, con varias enmiendas al Tratado de 1903 y la firma de dos nuevos tratados en 1977. Desde el 1 de enero del 2000, hemos garantizado la neutralidad del Canal en tiempos de conflictos internacionales, y así seguirá siendo”, afirmó el mandatario.

El presidente subrayó que la Constitución panameña y el Tratado de Neutralidad impiden cualquier cambio en la administración del Canal, enfatizando que, durante las últimas dos décadas, la vía ha operado sin interferencias externas, incluso en medio de conflictos globales en los que Estados Unidos ha estado involucrado.

“El Canal de Panamá nunca ha inclinado la balanza de ninguna guerra ni ha favorecido a un país sobre otro. Su neutralidad es un principio fundamental para nuestra nación y para el comercio internacional”, expresó Mulino.

Ante la pregunta sobre si Panamá cedería a presiones de Estados Unidos en otros temas, el mandatario indicó que, aunque el Canal no es negociable, hay áreas de cooperación en las que ambas naciones pueden trabajar conjuntamente, como la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y la migración irregular.

“Podemos dialogar sobre seguridad, sobre el tráfico de drogas que afecta a la región y sobre la cooperación en temas migratorios. Pero sobre el Canal, no hay margen de negociación”, sentenció Mulino.

El presidente también advirtió sobre la creciente violencia relacionada con el narcotráfico en la región y el impacto que esto tiene en la seguridad nacional. Panamá, dijo, ha invertido grandes recursos en la lucha contra el crimen organizado, muchas veces asumiendo responsabilidades que van más allá de su capacidad.

No hay presencia militar en Darién de nadie más que Panamá”

Mulino enfatizó que en el territorio panameño no hay presencia militar extranjera y que todas las operaciones de seguridad en Darién están a cargo del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).

“No somos un centro de recepción de migrantes ni nada parecido”, afirmó, subrayando que el país busca manejar la crisis migratoria sin convertirse en una base de acogida.

El mandatario explicó que la reciente visita de funcionarios estadounidenses responde únicamente a “coordinaciones logísticas de agenda”, descartando que haya negociaciones en curso que comprometan la soberanía panameña.

Respuesta a las preocupaciones sobre el Canal de Panamá

En relación con la audiencia realizada en el Senado de Estados Unidos, donde se discutió la supuesta violación del Tratado de Neutralidad del Canal, Mulino restó importancia a las declaraciones de los legisladores norteamericanos.

“Los órganos legislativos no dictan política exterior”, afirmó, agregando que “es como si yo le pusiera atención a cada debate de incidencia en nuestra gloriosa Asamblea Nacional y respondiera a cada ocurrencia”.

Mulino hizo un llamado a la prensa a interpretar estos temas “en función del interés nacional y no en contra del interés nacional”, dejando claro que su gobierno mantiene su independencia y que cualquier acuerdo con EE.UU. se hará bajo términos que favorezcan a Panamá.