Adrenalina

Norris aprieta a ‘Mad Max’ y Sainz apunta al podio en su 30 cumpleaños

Redacción deportes, 31 ago (EFE).– El  inglés Lando Norris (McLaren) -segundo en el Mundial de Fórmula Uno, a 70 puntos del neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que lo hace desde la séptima plaza- sale primero este domingo en el Gran Premio de Italia, el decimosexto del año, en el legendario circuito de Monza; donde el español Carlos Sainz (Ferrari) arranca quinto, apuntando al podio, el día de su trigésimo cumpleaños; y su compatriota el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin), undécimo.

Norris, de 24 años, logró la quinta ‘pole’ de su carrera en F1 -la tercera en las últimas cuatro carreras- al dominar la calurosa calificación de este sábado, en cuya tercera ronda (Q3) cubrió los 5.793 metros de la pista del templo de la velocidad, con el neumático blando -el que usaron todos y el que nadie empleará en carrera- en un minuto, 19 segundos y 327 milésimas. Exactamente 109 menos que su compañero, el australiano Oscar Piastri; que sale junto a él desde una primera fila íntegra de McLaren. La segunda desde 2012, después de repetir la de julio en Hungría. En una carrera en la que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) larga octavo -desde la cuarta fila y al lado de su compañero neerlandés- y el debutante argentino Franco Colapinto (Williams), decimoctavo.

El nuevo ‘piloto de moda’, que viene de ganar el pasado domingo en Zandvoort el Gran Premio de Países Bajos, donde le aguó su Gran Premio número 200 en F1 a ‘Mad Max’, siguió apretándole las tuercas al astro neerlandés, que arranca séptimo en Monza. Lando se llevó la ‘pole’ pensando que su último intento había sido malo; y el líder del Mundial -que deberá minimizar daños este domingo- reconoció, después de quedar a siete décimas del inglés, que siguen “teniendo un problema que no” entienden.

Los dos Red Bull de Verstappen y ‘Checo’ salen desde la cuarta fila, tres por detrás de los McLaren, que amenazan aún más seriamente el liderato en el Mundial de constructores, en el que el equipo de Woking está ya a sólo treinta puntos de la escudería austriaca; que el año pasado -cuando el ídolo de los Países Bajos ganó 19 de las 22 carreras- revalidó de forma aplastante el título por escuadras.

Entre Norris y los cada vez menos bravos ‘toros rojos’, otro inglés, George Russell (Mercedes) y el monegasco Charles Leclerc -compañero de Sainz y tercero en el Mundial, a 103 puntos de Verstappen- saldrán desde la segunda fila; mientras que el talentoso cumpleañero madrileño lo hará desde la tercera. En la que tendrá a su lado al otro Mercedes, el del séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton. Después de una apretadísima calificación en la que los primeros cinco se inscribieron en un margen de poco mas de una décima.

Monza se había desayunado con el anuncio de que Andrea Kimi Antonelli, que el pasado domingo cumplió 18 años, será a partir de la próxima temporada piloto oficial de Mercedes, tiránica dominadora de la categoría reina antes de que arrancase el reinado de ‘Mad Max’.

El anuncio de Antonelli parecía cantado antes del viernes, cuando, en su debut en un entrenamiento libre, el joven italiano perdió el control del monoplaza que le había cedido Russell -su compañero el año próximo- en la mítica Parabólica, la última de las once curvas de Monza. Se accidentó -sin lamentar daños personales- en esa zona, reduciendo a una sola vuelta cronometrada su participación en el primer ensayo del único Gran Premio, junto al de Gran Bretaña, presente en todas las 75 ediciones del Mundial de Fórmula Uno.

Para evitar comentarios inconvenientes y despejar dudas, el austriaco Toto Wolff, jefe de equipo de la escudería alemana, se apresuró a confirmar a primera hora de este sábado algo que posiblemente hubiese sucedido en cualquiera de los casos: Antonelli será el sustituto de Hamilton, que festejó seis de sus siete títulos a bordo de un ‘Silberpfeil’.

Sir Lewis había dominado el último libre (1:20,117), con 93 milésimas sobre su compañero Russell y con 109 respecto a Leclerc, tercero por la mañana. Sainz, que el año pasado había firmado la ‘pole’ en esta pista, acabó séptimo el ensayo final, justo por detrás -en ese orden- de Norris y de Verstappen; y a 34 centésimas del hombre que tomará su sitio el año próximo en Ferrari.

El debutante Colapinto -sustituto en Williams del estadounidense Logan Sargeant- había sido noveno (a 78 centésimas) en la matinal, que Alonso acabó undécimo -a ocho décimas y media-; y ‘Checo’ decimoctavo: a un segundo y 170 milésimas de Hamilton.

Colapinto y el canadiense Lance Stroll -compañero de Alonso en una Aston Martin que poco tiene que ver con la del año pasado, en el que el genio astur sumó ocho de sus 106 podios- quedaron eliminados en la primera ronda de la calificación (Q1), en la que Norris había marcado el mejor tiempo, por delante de Leclerc y de Piastri.

Sainz marcó el cuarto tiempo de la Q1, que Verstappen acabó sexto, ‘Checo’ noveno y Alonso, el décimo. Siempre con el compuesto blando, que no se usará este domingo, atendiendo a lo sucedido el año pasado. Y con más razón aún: a causa de la enorme degradación de los neumáticos derivada del gran calor, que invita a pensar que no sería una locura ver una carrera (habitualmente a una) a dos paradas.

Alonso cayó en la Q2, en la pista en la que logró dos de sus 32 victorias en la F1: ambas desde la ‘pole’ (en 2007, con McLaren; y en 2010, con Ferrari).

Sólo una centésima -la que le sacó el alemán Nico Hülkenberg (Haas), décimo en la segunda ronda- le apartó de una instancia a la que tampoco accedieron el francés Pierre Gasly, que logró su única victoria en la categoría reina en esta pista, con un Alpha Tauri (heredero del Toro Rosso) y en 2020; y el australiano Daniel Ricciardo (RB, como se llama ahora ese equipo), que lo hizo un año después, con un McLaren.

Hamilton, que acabaría descontento la jornada, había sido el más rápido en la segunda ronda, por delante de Verstappen (Red Bull) y de Norris; que a la hora de la verdad fue, de lejos, el mejor de los tres, asegurándose una ‘pole’ en el acto decisivo que, para su mayor alegría, mejoró mucho el sexto puesto de Sir Lewis y el séptimo del súper-depredador neerlandés, cada vez con más problemas para cazar.

Alonso, que ya lo había advertido, volvió a sacar lo máximo de un coche reconvertido en un olmo al que no se le pueden pedir peras. “Undécimo está bastante mejor de lo que podíamos esperar”, declaró, nada más quedar eliminado, en la Q2, el doble campeón mundial asturiano, que desde ese puesto intentará entrar en los puntos. En una carrera prevista a 53 vueltas, para completar un recorrido de 306,7 kilómetros.

Foto EFE