Nueva Libia se expone a otra tragedia
El riesgo de que se repita una tragedia similar a la del pasado 22 de noviembre de 2016, en el sector de Villa Milagros, en Nueva Libia, distrito de San Miguelito, es inminente de acuerdo con la inspección que en el día de ayer realizaron miembros de la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura.
A cuatro meses del hecho que provocó el derrumbe de tres casas y que afectó a varias familias, el escenario es el mismo, con la agravante de que las grietas que presenta la calle principal han aumentado su grosor, situación que puede traer como consecuencia, la rotura de una tubería de 36 pulgadas que pasa por debajo y cuya presión de 60 a 100 libras, haría colapsar el relleno, las casas laterales y todas las demás viviendas que se encuentran más abajo, manifestó el ingeniero Ulises Lay.
Ante esta situación de peligro, la Presidenta de la SPIA y de la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura, arquitecta María Lombardo, señaló que el gremio le donará al gobierno todo lo referente a la parte hidrológica y topográfica para el pre diseño de un muro que evite el colapso de la tubería y, por consiguiente deje sin agua potable a una parte importante de usuarios en la ciudad capital.
La Presidenta de la SPIA le hizo un llamado al Presidente de la República para que se reactive la comisión interinstitucional designada por él, el día del evento… “Por favor retomemos el tema de Nueva Libia, porque se acaba el verano y con la época de lluvia es más complicado”.
La Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) presentó el informe técnico, pero, hasta la fecha no se ha avanzado con la comisión interinstitucional, mientras, el peligro toca a la puerta de los demás residentes.
Una de las afectadas, Norma Hernández, inspectora del Cuerpo de Bomberos de Panamá, cuya vivienda tuvo que desalojar, dijo no perder la esperanza de poder regresar a su hogar, sin embargo, de no lograrlo, le pide al Presidente de la República que le resuelvan con algo justo y no con una casa en El Coco de La Chorrera, totalmente distante y que afectarìa su calidad de vida.
“ Mi casa quedó en pie, le solicité al SINAPROC que me hicieran una evaluación justa, pero la misma fue visual”, indicó la señora Hernández, quien actualmente alquila un cuarto con serias limitaciones, al extremo de que sus hijos duermen en el piso.
El ingeniero Amador Hassell, profesor de la Universidad Tecnológica de Panamá y miembro de la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura, expresó que, la grieta que había desde el día del derrumbe se ha profundizado; esto, sumado a un desnivel agrava la situación. Esto requería de una atención inmediata y no se hizo