Oposición reelige a Yanibel Ábrego como presidenta de la AN
La diputada Yanibel Ábrego, del partido opositor Cambio Democrático (CD), fue reelegida hoy como presidenta de la Asamblea Nacional (AN) de Panamá para el período 2018-2019, un resultado previsible debido al enfrentamiento entre el Legislativo y el Ejecutivo de Juan Carlos Varela.
Las dos vicepresidencias del Parlamento, de 71 escaños, quedaron en mano de diputados del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Leandro Ávila en la primera y Carlos Motta en la segunda, gracias a los votos del llamado “pacto legislativo” conformado por ese partido y el CD.
Ábrego obtuvo 50 votos a favor, de los diputados de su bancada CD (24) y del PRD (26), mientras que el otro postulado, Juan Carlos Arango, diputado del oficialista Partido Popular, obtuvo 17 votos, incluidos los del minoritario gobernante Partido Panameñista.
En la votación por la presidencia de la Asamblea se registraron tres abstenciones, dos de las diputadas del PRD Athenas Athanasiadis y Zulay Rodríguez, y una de la independiente Ana Matilde Gómez, que argumentó la falta de transparencia de la directiva dirigida por Ábrego en razón del escándalo en torno a una planilla de personal.
Se trata de la llamada planilla 080, por cuyas irregularidades tanto en el personal que la integra como las formas y destino de los pagos, el contralor general, Federico Humbert, presentó esta semana denuncias ante el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia.
“Deseo darle las gracias por el apoyo y solidaridad, gracias colegas”, declaró tras su reelección como presidente del Parlamento la diputada del CD, fundado por el expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), extraditado por EE.UU. el pasado 11 de junio y detenido y procesado en Panamá por un caso de escuchas ilegales.
El secretario general del PRD, Pedro Miguel González, afirmó en un largo discurso que apoyaba a Ábrego para garantizar la “independencia” del Legislativo.
El oficialismo mantuvo con el PRD un pacto de gobernabilidad que feneció el año pasado, lo que se ha traducido en reveses para el Ejecutivo como la no ratificación de dos nominados a jueces de la Corte Suprema de Justicia.
González dijo que la oposición ha tomado el “control” de la Asamblea “después de más de 6 meses de acoso” de parte del presidente panameño, Juan Carlos Varela, y de “instituciones que deberían ser independientes”, en referencia a la Contraloría y Humbert, del que volvió a repetir “que se ha convertido en punta de lanza” del Ejecutivo “para desprestigiar a todo un órgano”.
Pero esa supuesta pretensión del Gobierno “hoy fracasa”, afirmó González, que aseguró que “a nadie debe preocuparle que durante el último año de la gestión” de Varela “la oposición tome control” de la directiva y las diversas comisiones parlamentarias.
Añadió que la mayoría opositora y minoría oficialista “perfectamente pudiéramos llegar a entendimiento sobre temas nacionales de gran interés, siempre que cese el acoso contra este ente” y sea conveniente para el país.
Por su parte, el diputado José Luis Varela, presidente del gobernante Partido Panameñista, opinó que con la reelección de Ábrego quedaba claro que de parte de la alianza opositora “no hay ningún interés (…) en tratar de reconocer” que el Legislativo está en crisis, de “hacer acuerdos y tratar de sacar con valentía y transparencia a este Órgano Legislativo adelante”.
El diputado Varela, quien es hermano del presidente panameño, negó que el jefe del Estado dirija una componenda contra el Legislativo en referencia a la actuación del contralor Humbert.
“Solo hay que prender los medios y ver personas que dicen ‘yo estoy en planilla 080 y nunca he cobrado un cheque’ (…) crecen las denuncias” públicas, argumentó, y agregó que sería un error que la directiva opositora se empeñe en este último año del período constitucional en “confrontar a un contralor que lo que está haciendo es su trabajo”.
El diputado Varela lamentó que por el error de algunos diputados se desprestigie a todo el Legislativo, al que alertó que “sería un error amenazar” al presidente del país o al magistrado Jerónimo Mejía, el juez del caso por las escuchas contra Martinelli, con sacarlos “vía juzgamiento” a través de la Comisión de Credenciales de la Asamblea, la única que por ley puede procesar a esos altos cargos.
El oficialismo ha alertado que la mayoritaria oposición buscaba mantener el control de la directiva del Parlamento para allanar la llegada de un “nuevo Gobierno” que pueda “darle una escapatoria legal” Martinelli.