Padre de la Medicina Familiar en Panamá recibirá las llaves de la Ciudad
La Alcaldía del Distrito de Panamá llevará a cabo la ceremonia de entrega de la llave de la Ciudad en homenaje póstumo al Dr. Thomas Owens Jaén (QEPD), Padre de la Medicina Familiar en Panamá, caracterizado por su humanismo, caballero ejemplar y entrega total a la profesión médica.
La actividad será encabezada por el Alcalde del Municipio de Panamá, José Blandón Figueroa, el viernes 30 de diciembre próximo a las 10:00 am en el Salón de Gobernadores de la Gobernación de la Provincia de Panamá. Sus hijos Tomás, Patricia, Jaime, Ramsés y Carlos Owens Saad recibirán la distinción. Tomás y Carlos son también médicos.
El Dr. Thomas Owens Jaén fue pionero académico y práctico de la especialidad de Medicina Familiar en Panamá, nacido en la ciudad capital el 5 de diciembre de 1936 y fallecido el 18 de diciembre de 2008. Practicó de manera fehaciente la orientación hacia la conservación y el desarrollo de la salud de los individuos y de los grupos familiares y comunitarios a los cuales pertenecen.
También ocupo la jefatura de Salud de Adultos de la Caja de Seguro Social de 1999 al 2004; Director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Panamá en la década de los noventa y Catedrático de la Facultad de Medicina desde 1965 hasta 2008.
El Dr. Thomas Owens Jaén es considerado Padre y Creador de la Medicina Familiar en Panamá; siempre buscó la excelencia académica con una entrega y amor contagioso dirigido hacia el núcleo vital de la sociedad panameña, la familia. Reconocido como el “ombusdman de los pacientes” y firme protector contra los abusos del sistema.
La especialidad en Medicina Familiar exige un profesional preparado para prestar atención de salud de calidad científica, con enfoque integral de los problemas y situaciones de salud de individuos, familias, grupos sociales y comunidades en general, perfil que cumplió a cabalidad el Dr. Thomas Owens Jaén.
La práctica de la Medicina Familiar exige sólidos conocimientos clínicos que permitan incrementar de manera significativa la capacidad resolutiva de la atención ambulatoria, racionalizar la interconsulta y la utilización de medios diagnósticos y terapéuticos.