Panamá busca “conocer toda la verdad” de la invasión estadounidense
Con la consigna de que “tenemos derecho a saber toda la verdad”, el Gobierno encabezó hoy los actos oficiales en honor a las víctimas de la invasión estadounidense del 20 de diciembre de 1989 que derrocó la dictadura del general Manuel Antonio Noriega.
En el Jardín de Paz, uno de los cementerios de la capital, la vicepresidenta y canciller, Isabel De Saint Malo de Alvarado, acompañada por sus colegas de Seguridad y Gobierno, Alexis Bethancourt y Carlos Rubio, respectivamente, enfatizó que “es un derecho” de su país “conocer la verdad” de la acción militar.
El Gobierno formó el año pasado la comisión que investiga a fondo la invasión estadounidense para tratar de establecer, entre otras cosas, cuántos fueron los caídos en esa conflagración, pues hasta ahora no hay una cifra oficial y el número oscila entre 500 y 5.000, según sea la fuente.
La vicepresidenta asistió al homenaje oficial por las víctimas y adelantó a los periodistas que “en el año 2019 la comisión entregará el informe final de una investigación compleja que requiere de la ciencia y mucho trabajo”.
Resaltó que se han sumado al esfuerzo “varios estudiantes voluntarios, lo cual es bueno para contribuir a que se conozca la verdad y estamos preparados como país para escuchar las recomendaciones, con fe y confianza en que estamos dando un paso adelante”.
De Saint Malo dijo que también espera que los próximos Gobiernos no dejen de recordar a los caídos del 20 de diciembre y sobre la posibilidad de decretar la fecha día de duelo nacional, como piden algunos sectores y familiares de las víctimas desde hace 28 años, agregó que “si es una de las recomendaciones, el Gobierno la valorará y tomará una decisión”.
El 20 de diciembre de 1989 tropas estadounidenses atacaron Panamá y desmembraron las entonces Fuerzas de Defensa y al inicio de 1990 Noriega se entregó desde su refugio en la Nunciatura Apostólica, desde donde fue llevado a EE.UU. y donde purgó 20 años de prisión por narcotráfico.
Luego, el exdictador fue enviado a Francia para cumplir otra condena por blanqueo de capitales y de allí devuelto a Panamá en 2011, para enfrentar 60 años de cárcel por diversos crímenes, pero en mayo pasado el exmilitar murió en un hospital estatal aquejado por varios males.