Panamá cancela la actividad de aerolíneas venezolanas
El gobierno de Panamá anunció que suspenderá por 90 días prorrogables la actividad de las aerolíneas venezolanas que operan en su país.
La medida responde a la decisión de Caracas de suspender los vuelos de la compañía panameña Copa en su territorio a partir del 6 de abril.
Es un nuevo episodio en la escalada diplomática y comercial entre ambos países, el Consejo de Gabinete panameño aprobó cancelar las operaciones aéreas de empresas venezolanas -tanto de pasajeros como de carga- a partir del próximo 25 de abril.
Según un comunicado de la presidencia panameña, las aerolíneas afectadas por esta medida son Consorcio Venezolano De Industrias Aeronáuticas Y Servicios Aéreos, S.A. (Conviasa), Santa Bárbara Airlines, Aeropostal Alas De Venezuela, S.A., Avior Airlines, Línea Aérea De Servicio Ejecutivo, Regional, Laser, Rutas Aéreas De Venezuela, S.A. (Ravsa) y Turpial Airlines, C.A.
El Ejecutivo de Panamá justificó la medida para salvaguardar sus intereses económicos y comerciales, y agregó que está sustentada “en virtud del principio de reciprocidad que rige las relaciones internacionales”.
Mayor aislamiento
Copa, que había quedado como la principal aerolínea en conectar Venezuela con el resto de América Latina, encabezaba una lista de 46 empresas y 22 funcionarios panameños —incluido el presidente Juan Carlos Varela— sancionados el jueves por el gobierno de Nicolás Maduro.
El motivo fue la supuesta evidencia del “uso recurrente del sistema financiero panameño por parte de sujetos nacionales venezolanos para movilizar dineros y bienes provenientes del delito contra el patrimonio público”.
La medida de Caracas llegaba una semana después de que Panamá hiciera lo mismo con Maduro y otros funcionarios y firmas venezolanas.
La Comisión Nacional Contra Blanqueo de Capitales de Panamá reclamó limitar las actividades financieras con 55 funcionarios venezolanos y 16 empresas por considerarlos de “alto riesgo en materia de blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”.
El país centroamericano se convirtió así en el primero de América Latina que, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos o la Unión Europea, adoptaba formalmente medidas concretas contra funcionarios del gobierno de Venezuela.
Como consecuencia de la disputa, Panamá decidió retirar a su embajador en Venezuela y pidió a Caracas que retirara a su representante diplomático en Ciudad de Panamá.
Con el cese de operaciones de Copa, Venezuela queda aún más aislada por vía aérea después de que cerca de 20 aerolíneas extranjeras abandonaran el país desde 2013 por cuestiones económicas o de seguridad.
Con conexiones en Panamá, Bogotá, Miami e islas del Caribe, algunas de las compañías venezolanas cuya actividad fue suspendida por Panamá eran una de las pocas alternativas para que los venezolanos pudieran salir de su país por vía aérea.