Panamá y el Poder de las Relaciones Internacionales para Superar las Listas de Colores
Por Edwin Cuevas Rodríguez
Doctor en Ciencias Políticas y Negociaciones Internacionales y
Profesor Universitario.
En un contexto mundial donde la reputación es crucial para el desarrollo económico, Panamá enfrenta importantes desafíos debido a su inclusión en listas negras que limitan su acceso a mercados internacionales y generan desconfianza entre los inversionistas.
Las afectaciones comerciales y de inversión derivadas de esta situación son significativas, pues incrementan los costos operativos para las empresas panameñas, obstaculizando su competitividad y frenando el crecimiento económico del país.
El gobierno nacional, bajo la dirección del presidente José Raúl Mulino, ha iniciado un titánico esfuerzo para revertir esta situación. Reconociendo la importancia de las relaciones internacionales, se ha planteado una estrategia integral que busca establecer diálogos constructivos con naciones claves y organismos internacionales. Este enfoque no solo busca salir de las listas de colores, sino también fortalecer la imagen de Panamá en el ámbito mundial.
La historia de Panamá está marcada por negociaciones estratégicas que han definido su rumbo. Desde los Tratados Torrijos-Carter de 1977, que devolvieron el control del Canal de Panamá al país, hasta el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos en 2007, cada uno de estos hitos ha enfatizado la importancia de la diplomacia y la cooperación. En este sentido, el gobierno actual se inspira en estas experiencias pasadas para forjar nuevas alianzas y mejorar su posición en el escenario internacional.
El presidente Mulino ha manifestado la intensificación de sus esfuerzos de todas las vías de diálogo con los países que han impuesto estas listas. En su reciente visita a París, estableció un plazo hasta mediados de 2025 para que la Unión Europea revise su estatus, incluso advirtiendo sobre posibles repercusiones para las empresas europeas en futuras licitaciones en Panamá si no se logra un avance. Este enfoque directo refleja un compromiso decidido por parte del gobierno de defender los intereses nacionales y buscar soluciones efectivas.
Al mismo tiempo, el gobierno panameño ha adoptado medidas de transparencia fiscal y ha implementado la Iniciativa de Transparencia Financiera desde 2016, lo que ha demostrado ser un paso crucial para mejorar su reputación internacional. Estas acciones no solo buscan salir de las listas negras, sino también atraer inversión extranjera al demostrar un compromiso con normativas globales.
En conclusión, el poder de las relaciones internacionales es fundamental para que Panamá logre superar las restricciones impuestas por las listas de colores. A través de un enfoque estratégico que combina diplomacia, transparencia y cooperación, el gobierno panameño trabaja incansablemente para restaurar la confianza y abrir nuevas oportunidades comerciales.
La historia de Panamá está en constante evolución, y su capacidad para adaptarse y negociar será clave para asegurar un futuro próspero y libre de limitaciones injustas.