Pánico y corredera en restaurante Friday´s por fuga de gas
- El día anterior habían cerrado para realizar una inspección, precisamente por una situación similar de fuga de gas. ¿Quién supervisó esa inspección?
Edmundo Dante Dolphy / La Verdad Panamá
Una noche agradable, de celebración con deliciosas comidas y bebidas que por momentos te desconectaban del estrés y de tantas preocupaciones pudo terminar en una tragedia de grandes proporciones en el restaurante Friday´s del corregimiento de El Dorado.
Eran las 9:45 de la noche del sábado, cientos de clientes compartían con amigos, parejas y familiares. Conversaciones indistintas, risas, remembranzas, incluso se apreciaba a niños jugando y corriendo de un lado a otro seguidos por los ojos vigilantes de sus padres, todos ajenos a lo que en cuestión de segundos iba a suceder.
En una mesa, varias amigas disfrutan de unas Bufalo wings y deditos de pollo acompañados de un refrescante Long Island, cuando de pronto una exclama: ¿no sienten un olor a gas? Sí, sí, respondieron las demás, al igual que el hombre que las acompañaba a la mesa.
El intenso olor aumentaba, sentían que se asfixiaban mientras la desesperación las hacía presa. No había tiempo que perder, el olor invadía; nos vamos dijo una, mientras se levantan de la mesa y salían corriendo del restaurante, acción que en segundos, fue imitaba por cientos de comensales que visiblemente afectados salieron despavoridos: algunos con las botellas de cerveza y tragos en las manos ante la mirada incrédula del guardia de seguridad.
Ya en el área de estacionamientos, muchos, producto de la confusión y el caos, encendieron sus autos y salieron de prisa, mientras otros, ya con menos adrenalina en sus cuerpos se quedaron a la espera de los bomberos que aún a las 10:30 de la noche no llegaban al punto.
Los que sí llegaron con maquinitas en mano para cobrar fueron los dependientes de Friday´s, lo que provocó el enojo de los clientes. “Ustedes tienen el descaro de venir a cobrarnos acá afuera, cuando por su irresponsabilidad casi nos matan”, ¿quién los mandó a cobrar, el gerente verdad? “Como pueden cobrarnos si ni siquiera probé la ensalada”, otro le decía a la empleada del restaurante, “mira me cobraste dos Long Island que no pudo ni probar, vaya descaro de ustedes”. Lo mínimo que debió hacer el gerente fue salir y ofrecernos unas disculpas por el peligroso incidente que pudo costarnos la vida y asumir el pago de las cuentas, gritó una de las personas. Nada de eso impidió que las meseras con sus caritas de yo no fui, entregaran las facturas… incluso preguntaban si les agregaba la propina.
Si esto fue grave, lo que les cuento ahora, es mucho más terrorífico. Uno de los dependientes del restaurante ante las insistentes preguntas que se le hacían, reveló que el día anterior habían cerrado para realizar una inspección, precisamente por una situación similar de fuga de gas. ¿Quién supervisó esa inspección? ¿Porqué no cerraron el local hasta obtener la certificación del Cuerpo de Bomberos y estar seguros de que el problema había sido resuelto?
Nos comentó un amigo ingeniero horas mas tarde que, gracias a Dios existe la prohibición de fumar dentro de los restaurantes porque todos hubiéramos volado literalmente.