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Partido del Pueblo rechaza declaraciones de Trump y critica la postura del gobierno

Javier Collins Agnew
La Verdad Panamá

La histórica organización comunista Partido del Pueblo calificó como “provocadoras e injerencistas” las recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien afirmó su intención de retomar el control del Canal de Panamá.

En un comunicado la organización también criticó al presidente José Raúl Mulino por su actuar pasivo frente a estas declaraciones, a las que consideraron una afrenta a la soberanía nacional.

Según el comunicado, el discurso de Trump refleja una estrategia imperialista motivada por las tensiones internas del sistema capitalista y el surgimiento de economías emergentes.

Para el Partido del Pueblo, la postura asumida por Trump no es nueva, sino una expresión del tradicional intervencionismo norteamericano amparado en doctrinas como el Destino Manifiesto y la Doctrina Monroe.

“Lo preocupante no son solo las declaraciones de Trump, sino la actitud del gobierno panameño, que ha respondido con argumentos vergonzosos que no impactan en la política injerencista de los Estados Unidos”, señala el texto.

El partido criticó que el presidente Mulino y altos funcionarios de la Cancillería se limiten a hacer “aclaraciones” sobre los tratados Torrijos-Carter, en lugar de asumir una posición firme y patriótica en defensa de la soberanía del país.

En el comunicado, el Partido del Pueblo advierte que esta situación se agrava con la postura de la “oligarquía financiera y la burguesía rentista” panameña, a quienes acusaron de ser cómplices históricos del intervencionismo estadounidense.

Asimismo, cuestionaron que el gobierno actual no sea capaz de garantizar una posición nacionalista frente a la amenaza imperialista.

El partido llamó a todas las fuerzas patrióticas, democráticas y antimperialistas del país a un gran encuentro nacional para conformar un Frente de Unidad de Acción.

El objetivo, según indicaron, es consolidar un nuevo modelo de Estado que sustituya el sistema impuesto tras la invasión de 1989, uno que defienda la soberanía y la autodeterminación del pueblo panameño.