¡Peligran empleos!, ¿Robots controlarán el mundo?
Trabajarán con nosotros o terminarán reemplazándonos y ahí no termina el asunto… Caminarán más a menudo a nuestro lado, hablarán y vivirán con nosotros. Están en el proceso de su perfeccionamiento. Se llaman robots, se pronuncia avance y otros lo traducen como descarte de la especie humana…
Durante los años de su gestación, la especie de robots ha permanecido la mayor parte de este tiempo en las grandes fábricas industriales donde han reemplazado la mano de obra humana, pero se está llegando el momento en que saldrán -en masa- de las fábricas para iniciar una nueva etapa: la convivencia con los humanos.
De la infancia a la adolescencia
Alex Newman, consultor informático con más de 25 años de experiencia y director del programa Vida Digital, expresó que la revolución de los robots “está en un punto interesante de su historia, en la cual están saliendo de su infancia y entrando a su etapa de la adolescencia. Hay una mayor perfección en cuando a la fabricación de los robots. Se trata de una innovación mucho más práctica y orientada a aumentar la seguridad en labores que hasta hace poco eran realizadas por personas”.
Newman enfatizó que “en estos últimos tiempos, la tendencia ha sido especializar más las tareas repetitivas y peligrosas para los seres humanos, automatizando este tipo de tareas con los robots”.
Argumenta que los fabricantes se han percatado de que el ser humano aún quiere tener el control en muchas actividades, por lo cual han orientado la fabricación de los robots para que colaboren con el ser humano: “Hay ciertos elementos que el ser humano, todavía, hace mejor. En algunas ocasiones han descubierto que es más eficiente cooperar con el ser humano que reemplazarlo. Por ejemplo: Armar un celular es mucho más eficiente hacerlo con un robot. No ocurre lo mismo con la industria textil, donde el humano sigue siendo mejor”.
Newman sostiene que los robots “brindan mayor seguridad a la hora de disminuir los accidentes industriales y precisamente son usados en las industrias para evitar la pérdida de vidas humanas”.
Cuestión de suma y resta
Pese a la posición de Newman, orientada más a la seguridad y colaboración de los robots con los seres humanos, no hay duda de que los grandes líderes del mundo ven la revolución robótica como una oportunidad para generar mayor productividad y por ende más ingresos económicos, tal es el caso del presidente de China, Xi Jinping, quien en varios de sus discursos ha llamado a una “revolución robótica”.
Ante este reiterado llamado, las autoridades chinas han implementado subsidios e incentivos fiscales en los últimos cuatro años para incentivar la automatización industrial y un agresivo desarrollo de la industria robótica nacional. Inclusive en algunas provincias chinas, las autoridades locales han diseñado y puesto en marcha sus propios programas para remplazar trabajadores con robots.
Robots son más rentables
Resulta ser que de acuerdo al grupo financiero Goldman Sachs, en la actualidad, a China le toma como promedio 1,3 años para que un robot industrial rinda el dinero invertido, lo que significa una gran mejora si se compara con los 11,8 años que tomaba recuperar la inversión que se hacía en el 2008.
De acuerdo con las estadísticas que maneja la Federación Internacional de Robótica, China fue por segundo año consecutivo el país que más robots industriales comercializó, con ventas que superaron los a 56,000 robots, de un total de 224,000 vendidos a nivel mundial.
La misma Federación Internacional de Robótica registra que China tiene unos 30 robots por cada 10,000 trabajadores de fábricas, comparado con 437 en Corea del Sur y 152 en Estados Unidos. El promedio global es 62. Sin embargo, las autoridades de Beijing quieren que la cifra aumente a 100 para el año 2020.
Carros robots y la prohibición de conducir
Por su parte, el experto latino Wilton Vargas, va más allá de la visión actual… Luego de ser objeto de varios reconocimientos, incluyendo el premio Top Outstanding Young People (TOYP) de la Junior Chamber International, Vargas se ha atrevido a predecir un escenario más fuerte: Habrá autos robots y los humanos tendrán prohibido conducir.
Vargas sostiene que “de aquí a 25 o 30 años no habrá necesidad de choferes ni taxistas porque los sensores y software para vehículos de motor que ahora mismo están en desarrollo se ocuparán de una manera más eficiente y segura de lo que hoy es un oficio. Los tapones serán cosa del pasado gracias a que la comunicación entre vehículos mantendrá el tráfico fluyendo. No habrá personas malhumoradas ni aprovechadas transportándonos de punto A al punto B. Sólo habrán máquinas que nos transportarán dentro y fuera de la ciudad a nuestro antojo a precios razonables y con asombrosa rapidez. Entonces, ¿dónde quedan ustedes, los taxistas y choferes?”.