Enfoque Global

Piden orden de captura contra el diputado Germán Ferrer, esposo de Luisa Ortega, la destituida fiscal general de Venezuela

El nuevo fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, pidió este lunes una orden de captura y la retirada de la inmunidad parlamentaria para el diputado Germán Ferrer, esposo de la exfiscal Luisa Ortega.

Saab admitió una denuncia de varios miembros de la recién elegida plenipotenciaria Asamblea Constituyente, en la que se incluyen documentos de supuestas cuentas bancarias abiertas por Ferrer en Bahamas con varios millones de dólares.

El nuevo fiscal, crítico con su antecesora en el cargo, Ortega, cree que Ferrer, que es disputado por el partido oficialista, es el líder de una red de extorsión y corrupción dentro del Ministerio Público.

BBC Mundo trató de contactar sin éxito a Ferrer.

La primera decisión de la Asamblea Constituyente fue la destitución de Ortega, sobre la que pesa la prohibición de abandonar Venezuela.

Ortega, que aún se considera fiscal general de la República, se había convertido en la voz más crítica del gobierno dentro del Estado.

Denuncia de la Constituyente

La denuncia contra Ferrer y otros funcionarios del Ministerio Público la hizo un grupo de miembros de la Asamblea Constituyente, que desde que se constituyó hace casi dos semanas está por encima de cualquier poder del Estado. En ella no participa la oposición, que se negó a participar en el proceso por considerarlo un fraude.

La presentó Diosdado Cabello, alto cargo del oficialismo y el crítico más duro de Ortega. Fue él su principal valedor para ser fiscal general en 2007. En los últimos meses acusó a Ortega de «traidora» y de haber promovido la violencia de los últimos cuatro meses de protestas contra el gobierno.

Ortega, que se define como chavista y defensora de la Constitución de 1999 que promovió Hugo Chávez, ha venido denunciando cada vez con más fuerza presuntas violaciones de derechos humanos y corrupción en el gobierno que preside Nicolás Maduro.

El Tribunal Supremo de Justicia consideró que había causas para someter a un juicio a Ortega por presuntas irregularidades, lo que aprovechó Cabello para solicitar su destitución en la primera jornada de la Constituyente el 5 de agosto. La propuesta se aprobó por unanimidad.

Clandestinos

Desde entonces, Ortega ha dado varias entrevistas a medios de comunicación, que cuentan cómo los encuentros son casi clandestinos por el temor que tiene a ser detenida.

No descarta acudir al Tribunal Internacional de La Haya (Holanda) para tramitar allí las denuncias contra miembros del gobierno.

Ortega ha sido la cara más visible de ese chavismo crítico o disidente que se ha sumado a la oposición tradicional en sus críticas al gobierno, al que acusa de haberse convertido en autoritario y de haber violado el legado de Chávez.

Junto a ella está su esposo, Ferrer, también chavista y actual diputado. Recientemente, Ferrer y otros dos diputados se salieron de la fracción parlamentaria oficialista, minoritaria ahora en el Parlamento, y fundaron una nueva.

Este miércoles, Saab, sustituto de Ortega al frente del Ministerio Público, dio validez inmediata a la denuncia de los miembros de la Constituyente y reclamó que la Justicia se emita una orden de captura contra Ferrer. También pidió a la Constituyente que retire la inmunidad parlamentaria al diputado.

«Red de extorsión»

Saab denunció una «mafia transnacional» y una red de extorsión y corrupción por la que fiscales del Ministerio Público reclamaban el pago en dólares para no realizar acusaciones.

Según el nuevo fiscal general, ya ha cuatro detenidos.

Como pruebas contra Ferrer presentó las copias de los documentos de la supuesta apertura de cuentas en un banco de Bahamas por parte de Ferrer y otros funcionarios de la Fiscalía con fondos por valor de US$6 millones.

«Se puede presumir que esta banda de extorsión la dirigía Ferrer que, como ustedes saben, es el esposo de la exfiscal», dijo Saab, que ha sido muy crítico con Ortega en las últimas semanas.

Ortega ha denunciado que hay una persecución contra ella y que su familia ha recibido amenazas.

«Nosotros apenas somos una muestra ínfima de lo que viene para todo aquel que se atreva a oponerse a la forma totalitaria de gobernar», dijo en un comunicado el 5 de agosto, cuando fue destituida.