Enfoque Global

Presidentes y expresidentes latinoamericanos salpicados por el escándalo Odebrecht, «la mayor red de sobornos extranjeros de la historia»

Todo indica que cuando explotó el escándalo de corrupción que involucra a la constructora brasileña Odebrecht varios de los políticos más importantes del continente temblaron.

El caso sacudió primero la escena política de Brasil al más alto nivel, pues tanto el actual presidente, Michel Temer, como Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, sus antecesores en el cargo, se han visto implicados.

Uno de los casos más destacados también ocurrió en Perú contra el expresidente Alejandro Toledo, sobre quien pende una orden de detención nacional e internacional por supuestamente haber recibido un soborno de US$20 millones del gigante brasileño de la construcción.

En Colombia, por su parte, existe la denuncia de que la campaña del actual presidente, Juan Manuel Santos, se benefició con US$1 millón proveniente de los sobornos que Odebrecht habría pagado a un exsenador colombiano.

El escándalo también ha salpicado a destacados políticos como el panameño Ricardo Martinelli y el salvadoreño Mauricio Funes, sólo por nombrar a algunos de los exmandatarios en la mira por supuestamente haberse beneficiado de los sobornos.

De Lula a Toledo

En el caso de Brasil la única personalidad que por el momento enfrenta cargos por cuenta de Odebrecht es el expresidente Lula da Silva, quien mantiene su inocencia.

Sin embargo, el carismático expresidente ya sufrió un revés en los estrados judiciales esta semana, cuando fue condenado por otro caso de corrupción a 10 años de prisión.

Pero las sospechas también rondan a Dilma Rousseff -separada de la presidencia por un proceso no vinculado al escándalo Odebrecht-, quien ya fue llamada a declarar como testigo en el caso.

El actual presidente Michel Temer, por su parte, fue mencionado 43 veces en las «delaciones premiadas» de uno de los ejecutivos de la empresa constructora.

Investigados

El expresidente Alan García, así como al presidente Pedro Pablo Kuczynski y la líder opositora Keiko Fujimori, también han sido llamados a declarar, en calidad de testigos, en el caso de Humala.

El expresidente Alan García, tuvo que salir públicamente a defenderse de informaciones que lo vinculan con presuntas irregularidades en la adjudicación del Metro de Lima.

Según la Fiscalía peruana, la empresa brasileña pagó US$7 millones en sobornos para quedarse con el contrato, adjudicado durante el segundo gobierno de García.

Pero el exmandatario también niega haberse beneficiado. «No me mezclen en sobornos y coimas de gente sin moral ni patriotismo», dijo a través de Twitter el 24 de enero pasado.

Para las campañas

En Colombia, por su parte, fueron las declaraciones del exsenador Otto Bula -actualmente preso por haber recibido US$4,6 millones en supuestos sobornos de Odebrecht- las que salpicaron la campaña de reelección del presidente Santos en 2014.

Aunque el exsenador no entregó pruebas documentadas de la financiación, en marzo de este año el jefe de la campaña de Santos, Rodrigo Prieto, confirmó el aporte de la firma brasileña en 2010 para el pago de dos millones de afiches de promoción proselitista.

Pero Prieto aclaró que el mandatario no tenía «conocimiento de estos ingresos».

También en Panamá

El supuesto financiamiento ilegal de Odebrecht a campañas electorales también es objeto de interés en Panamá.

Las sospechas de apoyo a la campaña del expresidente Ricardo Martinelli, por ejemplo, ya habían sido destacadas por la embajadora de EE.UU., Barbara Stephenson, en un cable filtrado por Wikileaks.

El 12 de junio Martinelli fue capturado en Miami y, el pasado 7 de julio, el gobierno de Estados Unidos le negó la libertad bajo fianza, a la espera de tramitar su extradición a Panamá.

El gobierno panameño había emitido una orden de captura en contra del exmandatario por otros casos de corrupción y escuchas ilegales.

Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de ese país también había admitido, en agosto del año pasado, una solicitud de asistencia judicial por parte del gobierno de Suiza para determinar si el expresidente Ricardo Martinelli había recibido sobornos de la empresa brasileña.

Y el diario brasileño Estadao informó recientemente que uno de los delatores de Odebrecht identificó a uno de los hijos de Martinelli como el receptor de US$6 millones de los US$59 millones pagados como sobornos en el país.

Ninguna de las acusaciones, sin embargo, ha sido probada.

Martinelli no es, por lo demás, el único exmandatario panameño mencionado en el escándalo.

La fiscalía de Panamá confirmó el pasado 3 de febrero que también había solicitado información sobre las cuentas del expresidente Martín Torrijos para tratar de determinar posibles coimas de Odebrecht.

Torrijos también ha negado cualquier vinculación y prometió colaborar con las autoridades.