Enfoque Global

¿Qué gana y qué pierde Venezuela con retirarse de la OEA?

La decisión de Venezuela de abandonar la Organización de Estados Americanos pone tanto al país como a la organización regional más antigua del mundo en aguas inexploradas.

Efectivamente, en sus 65 años de historia, ningún país se ha retirado voluntariamente de la OEA, aunque Cuba fue excluida del sistema Interamericano en 1962 y Honduras suspendida temporalmente en julio de 2009.

«No sabemos bien qué va a pasar y cuál va a ser el costo final para Venezuela», le dice a BBC Mundo Pía Riggirozzi, profesora de política global de la Universidad de Southampton, en Inglaterra, y autora de varias publicaciones sobre integración regional y gobernabilidad.

Y a la incertidumbre también contribuye que no esté ni garantizado que en realidad Venezuela vaya a abandonar la OEA, pues el procedimiento contemplado para estas eventualidades toma dos años y el país está llamado a celebrar elecciones presidenciales a más tardar en octubre del año que viene.

Pero, en el ínterin, ¿qué gana el gobierno de Nicolás Maduro con sacar a Venezuela de la OEA? ¿Y qué consecuencias puede tener esto para el gobierno y pueblo venezolano?

Lo que gana

Todo parece indicar que la posibilidad de una suspensión de la OEA fue el detonante para la decisión del gobierno venezolano, que ya estaba en clara ruta de colisión con la organización actualmente presidida por Luis Almagro.

«Básicamente, Venezuela no se dejó suspender, aunque todavía faltaban un par de votos para llegar a esa decisión», le dijo a BBC Mundo, en condición de anonimato, el integrante de una de las misiones latinoamericanas acreditadas ante la organización hemisférica.

Y aunque dados los plazos no está claro que vaya a conseguir evitar una sanción simbólica por parte del organismo, con su denuncia pública de la OEA Venezuela también hizo todo lo que estaba a su alcance para restarle legitimidad a una eventual resolución en su contra.