Expresiones

Qué quiere Goliat II?

Por Edwin Cuevas Rodríguez

Doctor en Ciencias y Humanidades y Máster en Negociación Internacional y Profesor Universitario.

En su discurso ante el Congreso, el presidente Donald Trump reafirmó su enfoque en priorizar los “intereses de Estados Unidos”, manifestando una postura en uno de los tantos temas; crítico hacia los acuerdos históricos como los Tratados Torrijos-Carter con Panamá firmados el 7 de septiembre de 1977. Trump considera que estos acuerdos fueron desventajosos para EE. UU., y a la vez su administración busca reconfigurar las relaciones internacionales, especialmente en América Latina, donde ve a China como una amenaza creciente en el ámbito comercial.

Trump enfatizó la necesidad de una política exterior centrada en la competencia económica, proponiendo aranceles a países como México, Canadá y China. Su retórica de «América Primero» sugiere un enfoque proteccionista que podría alterar la dinámica de cooperación que históricamente ha caracterizado las relaciones entre EE. UU. y sus vecinos latinoamericanos.

La política proteccionista de Donald Trump se diferencia notablemente de la teoría económica keynesiana, ya que mientras el keynesianismo promueve la intervención gubernamental a través del gasto para equilibrar la economía y estimular la demanda agregada, las políticas de Trump se centran en proteger sectores específicos mediante aranceles y reducir el gasto público. Esto último puede limitar la demanda al encarecer productos para los consumidores, lo que contradice la idea keynesiana de fomentar el consumo y la inversión para impulsar el crecimiento económico, especialmente en economías con bajo crecimiento interno. Es probable que Trump esté integrando diversas teorías económicas con un enfoque práctico, ajustando sus políticas según las circunstancias y necesidades actuales. Su estilo de liderazgo y toma de decisiones que se vio en su discurso en el Congreso destaca por una perspectiva singular, que mezcla conceptos tradicionales con una estrategia dura, más audaz y directa en las relaciones comerciales.

El presidente también mencionó la intención de recuperar el control sobre el Canal de Panamá, un símbolo de la supremacía de ingeniería estadounidense en la región. Esta afirmación ha sido vista como una exageración, dado que el Canal interoceánico ya está bajo control panameño desde 1999. Sin embargo, refleja su deseo de reestablecer una hegemonía estadounidense en América Latina, desafiando la creciente influencia de China y emitiendo conceptos falsos y erráticos con el solo fin de obtener algo a cambio.

Corto Análisis de la Política Exterior

La política exterior de Trump se caracteriza por un enfoque unilateral y confrontacional. Su administración ha buscado desmantelar acuerdos multilaterales y ha mostrado una clara preferencia por medidas unilaterales, como la imposición de aranceles. Esto ha generado tensiones no solo con países como China, sino también con aliados tradicionales que han visto sus relaciones comerciales afectadas.

Trump argumenta que los aranceles son necesarios para proteger la industria estadounidense y combatir prácticas comerciales desleales. Sin embargo, este enfoque podría tener repercusiones negativas, incluyendo el aumento de precios para los consumidores y la posibilidad de represalias comerciales.

Recomendaciones para América Latina

El Fortalecimiento de Alianzas Regionales América Latina, debería trabajar en la consolidación de coaliciones regionales que fortalezcan su posición frente a las políticas comerciales de EE. UU. y China. La creación de un bloque comercial que priorice el intercambio intra-regional podría mitigar la dependencia de mercados externos. Y vendiéndole el plan EE. UU, en que América Latina es su eslabón en una combinación triangular que ayude a los mercados estadounidenses y a los mercados latinoamericano buscar un impasse o pase hegemónico de ser verdaderos socios y facilitar un comercio equilibrado y balanceado que todos ganen.

Lo he mencionado repetidamente que la Diversificación de Mercados de los países latinoamericanos deben y repito “diversificar sus mercados” de exportación, buscando nuevas oportunidades en Asia, Europa y otros continentes. Esto podría ayudar a reducir la vulnerabilidad ante la guerra comercial entre EE. UU. y China. Esto requiere una unión con amigos y adversarios, como lo hace otros con países que ante los medios son enemigos, pero ante los intereses comerciales son socios donde se facilitan todo con el fin de cubrir las necesidades comerciales y de su gente. A menudo, las crisis se presentan como puertas abiertas hacia nuevas oportunidades, en las que incluso las ideas más simples o evidentes pueden marcar la diferencia.

Dando seguimiento al grado de inversión, es crucial que América Latina invierta en infraestructura para mejorar su competitividad. Esto incluye modernizar puertos, carreteras y sistemas de transporte, lo que facilitaría el comercio y atraerá inversiones extranjeras. Un ejemplo de estas inversiones son las «empresas mixtas», donde todos los involucrados obtienen beneficios. En este modelo, el Estado no pierde su concesión y se convierte en socio, mientras que los trabajadores se benefician al ser también accionistas. Este tipo de empresas son muy valoradas en la bolsa de valores y podrían ayudar a América Latina a enfrentar desafíos relacionados con la integración y la desigualdad.

En otro contexto esta la situación sociopolítica en Estados Unidos, bajo la nueva administración, se centra en intereses comerciales muy claros. Esto plantea interrogantes sobre las oportunidades en el istmo para diversificar sus actividades comerciales, especialmente en un contexto donde sigue figurando injustamente pese a todos los esfuerzos en listas negras como paraíso fiscal. Además, la crisis en Venezuela y el impacto del fenómeno migratorio en los países que reciben a estos migrantes son factores que también merecen atención y grandes fondos económicos de ayuda.

Si analizamos el discurso, sobre la necesidad de los semiconductores con extrema urgencia, el invertir en tecnología e innovación es vital para que los países de la región puedan competir en un mercado global. Esto incluye fomentar la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y apoyar a startups tecnológicas.

Conversando con el Dr. Juan Solaeche y Bielsa, Rector de la Sociedad de Estudios Internacionales de España, politólogo, analista y jurista en España entre los más respetados ante los medios de comunicación y redes sociales nos brindó su opinión sobre lo mencionado en el discurso del Presidente Trump; “Respecto a la adquisición en la reciente compra de los puertos de Panamá por un grupo liderado por BlackRock refleja la estrategia de presión ejercida por la administración Trump en su enfrentamiento con China en América Latina. Este movimiento se alinea con la política de «America First», que busca recuperar el dominio estadounidense en la región y contrarrestar la creciente influencia China. En este contexto, se hace evidente que EE.UU. está utilizando su sector privado para asegurar el control de infraestructuras claves, en lugar de intentar retomar la administración directa del Canal de Panamá.

La entrada de BlackRock en el escenario panameño no es solo una transacción comercial, sino una estrategia geopolítica que desplaza a China sin necesidad de confrontación directa. Esto pone de manifiesto cómo la administración Trump ha logrado sus objetivos mediante la presión política, llevando a la familia Li, propietaria de CK Hutchison, a vender a un comprador estadounidense. De esta manera, el sector financiero estadounidense se convierte en un instrumento de la política exterior, facilitando la ejecución de los intereses de Washington en la región.

Finalmente, la adquisición de los puertos panameños subraya la necesidad de que América Latina desarrolle una estrategia más proactiva para evitar convertirse en un mero espectador en la rivalidad entre EE. UU. y China. La falta de una respuesta estructurada por parte de la región ha permitido que Estados Unidos imponga su voluntad sin oposición. Ante este panorama, la recomendación de diversificar mercados en fortalecer alianzas estratégicas se vuelve crucial para que los países latinoamericanos no queden atrapados en estas dinámicas de poder”

Decía George Washington “No hay que mirar hacia atrás a menos que sea para obtener lecciones útiles de los errores del pasado y con el propósito de aprovecharse de la experiencia que tan cara ha costado”, para mantener ese dialogo Diplomático hay que conservar los canales de comunicación abiertos con la administración estadounidense es esencial. América Latina debe buscar establecer un diálogo constructivo que permita expresar sus preocupaciones y proponer alternativas a las políticas unilaterales de Trump, no todo se hace a la fuerza y Latinoamérica lo sabe …

Terminando este resumen sobre el discurso en el Congreso por el presidente Trump en que, América Latina enfrenta un desafío significativo en el contexto de la guerra comercial avisada contra China y la política exterior de Trump. Adoptar una estrategia proactiva y colaborativa podría ayudar a la región a navegar estos tiempos inciertos y a asegurar un futuro más estable y próspero. Todo se centra en la capacidad de establecer un liderazgo que sea creíble y sostenible, y que demuestre un compromiso genuino por abordar los desafíos de manera integral. Esto requiere la implementación de una maniobra que fomente la participación de todos en el proceso de alcanzar el éxito colectivo y una paz solidaria.