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Rechazan exabruptos en UMIP

El Comité Electoral Universitario (CEU) de la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP), creado por el Estatuto Orgánico con carácter permanente y autónomo, con el fin de reglamentar, interpretar y aplicar privativamente todo lo concerniente a la materia electoral universitaria (artículo.262), desea manifestar su total rechazo e indignación ante los exabruptos, ilegalidades y flagrantes violaciones a la autonomía electoral, que hoy cometieron en contra de los miembros del CEU, funcionarios bajo las órdenes del actual rector de esta universidad, Aladar Rodríguez Díaz.

Desde el pasado 29 de julio enviamos un correo masivo a la comunidad universitaria, que informaba que entraríamos en sesión permanente. A las horas nuestro correo interno fue bloqueado y tuvimos que recurrir a un correo externo. Durante este tiempo, nuestros jefes inmediatos nos han atiborrado de supuestos trabajos a realizar aun sabiendo que estábamos trabajando en beneficio de la convocatoria electoral y en sesión permanente.

El día de hoy, el CEU de la UMIP, fue objeto de vejámenes, violencia verbal y psicológica por parte de funcionarios de esta universidad, entre ellos la directora de Asesoría Legal encargada, Stephanie Ibañez, que por órdenes del rector intentaron desalojarnos a la fuerza de las oficinas del CEU.

A las 8 de la mañana el CEU envió un comunicado a la comunidad universitaria advirtiendo que por encima este organismo colegiado solo estaba el Tribunal Electoral y la Corte Suprema de Justicia (art 266 del Estatuto Orgánico), y que ningún otro ente, despacho u organismo interno podía realizar auditorías o desconocer al CEU como órgano colegiado.

Se informó a la comunidad Universitaria que cada cual debe acatar las órdenes del CEU y quien obstruya sus deberes podría ser sancionado según lo dispone el Estatuto Orgánico (artículo 265 del Estatuto Orgánico).

No obstante, minutos de enviado el correo, el CEU es informado de que personal de UMIP, por orden directa del Rector, quería irrumpir en sus oficinas, por lo que nos aproximamos para saber qué sucedía, y nos encontramos con alrededor de 7 personas intentando violentar la puerta del CEU.

Nos acercamos e impedimos que entraran, pero ellos alegaron que solo cumplían órdenes, pero no sabían de qué se trataba. Minutos después llegaron funcionarios de Recursos Humanos en compañía de la vicerrectora de Investigación Postgrado y Extensión, Jessica Bloise, para notificar al presidente del CEU, profesor Rodrigo De León su destitución, alegando abandono del puesto.

El profesor De León, quien goza de una marcación perfecta y que es muy respetado por los estudiantes y docentes, respondió como debía ser: CEU se encuentra en sesión permanente tal como se anunció el 29 de julio del año, para convocar elecciones para un nuevo comité, luego los escucho, pero no firmó la destitución.

Procedieron a despedirlo por medio de una testigo que resultó la profesora Jessica Bloise y otro funcionario que luego, nos pidió disculpas.

Al ver que existía una necesidad demasiado notoria, por parte de los funcionarios, de entrar a nuestros archivos, los cuales no deben ser vulnerados ya que existen en la Corte Suprema de Justicia recursos que hasta el día de hoy no han sido resueltos y documentos internos vinculados a estos, decidimos sacar toda nuestra documentación a fin de resguardarla.

A los 40 minutos llega el señor Vicente Buonaiuto de auditoría interna para informar de manera altisonante, que iba a realizar una auditoría al CEU, por lo que le respondimos que eso era una falta grave, y que él como auditor de la UMIP no tenía potestad ni autoridad para ello.

Buonaiuto señaló que existía resolución de Consejo Superior que indicaba que estamos expirados y que por tal razón ya no existíamos como CEU, y que por ese motivo ellos realizarían la auditoria. Debemos señalar que jamás entregó documento alguno que validara su actuación.

El señor Buonaiuto, de una manera nada amable, dijo que el Consejo Superior no tiene entre sus funciones determinar quiénes pueden o no auditarnos como CEU, y que en materia electoral lo único que le compete es convocar elecciones de rector.

Los funcionarios se mantuvieron cerca de las instalaciones del CEU, mientras nosotros, dentro del recinto, impedíamos que entraran e intentaran manipular, falsificar, crear documentos o evidencias falsas en nuestra contra. Sin embargo, aprovecharon que salimos a almorzar para cambiar la cerradura de la puerta.

Como CEU queremos señalar que ante la inacción del Ministerio de Educación y la Autoridad Marítima de Panamá, responsables de la Presidencia y Vicepresidencia del Consejo Superior de la UMIP, nos encontramos en un estado de indefensión; víctimas del ciclo de violencia psicológica que el rector Aladar Rodríguez Díaz, ejerce a todos los niveles en esta universidad.

Ha sido un incidente penoso por lo cual, en su momento serán sancionados varios funcionarios y se remitirán las denuncias correspondientes. Y reiteramos, las oficinas del Comité Electoral Universitario no pueden ser auditadas por nadie más que por orden judicial de la Corte Suprema de Justicia.

Lo actuado por los funcionarios de la UMIP, que recibieron órdenes del rector Aladar Rodríguez Díaz, es un acto de flagrante y temeraria violación de la autonomía electoral universitaria.

Desconocer al CUE es desconocer su proclamación como rector, debido a que los actuales miembros de este colegiado fuimos los responsables de esa proclamación.

Los despidos realizados en la UMIP buscan acaparar las plazas administrativas y docentes con personas allegadas, y ahora con la creación de una Comisión que desarrollará el reglamento de elecciones internas (a sabiendas el Comité Electoral Universitario es el único que tiene la autoridad en el tema electoral (ver título XI del artículo 262 al 270 del Estatuto Orgánico), nos lleva a pensar que la administración de la UMIP, entendiéndose por: el rector Aladar Rodríguez; el secretario general, Joel De León; la vicerrectora administrativa, Gloria Quintero; la vicerrectora de Postgrado, Jessica Bloise; la directora de Recursos Humanos, Katia Hernández, y la directora de Asesoría Legal, Stephanie Ibañez (entre otros) pretenden perpetuarse en el poder de la administración de la UMIP.

El CEU en este momento está conformado solo por tres personas sin puestos de jerarquía: dos profesores y una administrativa, es lo que queda de nuestro comité, ya que nuestra secretaria y una vocal anunciaron que no participarán porque el rector les prohibió ser parte de las actividades del Comité Electoral Universitario.

Estas tres personas que no devengan ningún dinero o emolumento por realizar la labor electoral: no ganan absolutamente nada más que problemas por ser neutrales, frente a dos vicerrectoras, un secretario general y todo un engranaje de personas que responden a las exigencias descontroladas de un rector.

Por todo lo expuesto, solicitamos a la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos y al administrador de la Autoridad Marítima Internacional de Panamá, Noriel Araúz, que ya conocen el caso, que actúen lo más pronto posible y convoquen a uno Consejo Superior extraordinario, para ventilar las irregularidades administrativas, la violación flagrante de la autonomía electoral, el acoso laboral y la velada persecución, que ejerce el rector Aladar Rodríguez Díaz.

Cabe destacar que recientemente el CEU entregamos al Meduca y a la AMP un escrito en el que destacaron los ataques sistemáticos y el ciclo de violencia psicológica de la que han sido víctimas por parte del rector Aladar Rodríguez Díaz.

La administración del rector Rodríguez Díaz, se ha caracterizado por la implantación del miedo como medida de control, represalias, maltrato psicológico y emocional al personal, tanto administrativo como docente.

Por otro lado, exigimos a la Corte Suprema de Justicia evacuar los procesos legales pendientes para cerrar el círculo de las elecciones de 2014 y determinar la legitimidad de Rodríguez Díaz en el cargo como rector.

Continuamos en la lucha para garantizar a la UMIP la libertad, el respeto a la dignidad humana y el derecho a un trabajo digno a través de los procesos democráticos.

Comité Electoral Universitario UMIP