Salió a comprar terreno para San José Malambo, sin un dólar en la cartera. Siempre la recordaremos, Sor Lourdes
Por Roberto Rolando RODRIGUEZ
Un día, en plena pandemia, entré a Rey de Paseo Arraiján y cuando llego a la caja de pagos, veo que me antecede, Sor Lourdes. Me reconoció. “Es usted periodista verdad”. Si lo soy, respondí. “Muchas gracias otra vez por su aporte”.
En el 2000 laboré en canal 4. En la época de fuertes lluvias, un aguacero arrasó con la producción de aves y porcinos así como los sembradíos de yuca, ñame y maíz entre otros de la granja de San José de Malambo, que ella regentaba. Una empresa constructora hacia movimientos de tierra para la construcción de viviendas pero no alineó los desagües debidamente e ingeniería municipal le temblaban las piernas para responsabilizar a la empresa. Tras el suceso me dieron en el canal varios días para reportes de seguimiento de lo acontecido. Finalmente, la empresa fue declarada responsable de los daños ocasionados.
Ese día de mi reencuentro casual con Sor Lourdes ella hacía compras en El Rey: agua en cantidad, arroz y otros comestibles para sus chicos. Muy feliz, se le veía cuando salió del establecimiento.
Su dedicación al cuido de niños huérfanos, abandonados, niñas abusadas sexualmente, niños y jóvenes sin oportunidad en sus hogares de recibir educación, la convirtió en ser protectora y con suficiente moral para exigir leyes con más protección para los niños, no sólo vulnerables sino en riesgo social.
Un día escuché a una hermana religiosa de otro hogar de atención social en Cáceres, el mismo cuestionamientos de Sor Lourdes, los jueces de menores toman decisiones que son cuestionables. Le quitan la tutela a los padres y los envían a los hogares pero no contemplan la logística de mantenerlos, y ellas las religiosas hacen mucho por cubrir todo lo necesario para su cuidado.
Sor Lourdes, nació en Puerto Armuelles hija de una mujer panameña y un inmigrante europeo. Ingresó a las filas de las hermanas de La Caridad de San Vicente de Paúl en 1962. En 1973, se le trasladó de Guatemala a Panamá y se le encargó del hogar San José de Malambo, ubicado en una esquina frente a la piscina de Plaza Amador. Desde que llegó notó que el lugar no era apto para cumplir con eficiencia su papel.
Según relato de ella misma a un medio de comunicación, salió sin un dólar en la cartera a ver fincas por Arraiján pero con la fe en Dios. Y así fue, se encontró con persona que le donó 5 hectáreas de terreno, y allí comenzó con ayuda de otros a levantar con nuevas estructuras el actual San José de Malambo, el mismo que hace una semana estuvo tres días sin luz eléctrica de Naturgy y se perdió la reserva de la alimentación de los niños.
La religiosa fue objeto de una operación de corazón abierto y tenia tres bye pass, y desde hace una semana, se mantenía en cuidados intensivos hasta el día hoy que fue llamada por el Todopoderoso.
Sor Lourdes, Dios dé la luz que brille eternamente.