Seguridad, corrupción, pandillas y crimen organizado esperan al director civil de la Policía que designe Mulino hoy
Javier Collins Agnew / La Verdad Panamá
La designación de un civil como Director General de la Policía Nacional de Panamá marca un hito significativo en la historia y el futuro de la seguridad en el país.
Esta decisión, impulsada por el presidente electo José Raúl Mulino, es un cambio que rompe con un liderazgo predominantemente militar dentro de la institución.
En los últimos 35 años, la Policía Nacional de Panamá se ha caracterizado por tener oficiales de carrera en el puesto de Director General, con una estadística que refleja trece directores generales provenientes de las filas de la policía contra solo seis jefes civiles.
Esta tendencia está a punto de cambiar con el anuncio del presidente electo José Raúl Mulino, quien ha decidido nombrar a un civil para encabezar la institución, marcando un hito importante en la historia de la seguridad nacional panameña.
Expertos argumentan que una perspectiva civil en la jefatura puede ofrecer una visión más amplia y menos influenciada por la cultura policial, lo cual es crucial ante las denuncias de encubrimiento y corrupción dentro de la institución.
La expectativa se centra en la renovación y la objetividad que un líder civil puede aportar a la máxima entidad de seguridad nacional, en un período crítico donde la lucha contra la corrupción y el crimen organizado exige soluciones innovadoras y una visión integral.
La población espera que un Director General civil aporte independencia, evitando conflictos de intereses y fomentando un enfoque objetivo en la resolución de problemas.
La decisión de designar a un civil como parte de la cadena de mando no es casual. Se alinea con la visión de la Cruzada Civilista Nacional, un movimiento que luchó en las calles contra la dictadura militar y del cual fue miembro y un dirigente activo el presidente electo.
Esta tradición de liderazgo militar, proporcionaba cierta disciplina en su estructura, pero también ha tenido sus desafíos, incluyendo acusaciones de corrupción y una posible falta de perspectiva fresca sobre los problemas de seguridad civil.
Las protestas de capitanes jubilados y las denuncias de corrupción dentro de la fuerza subrayan la necesidad de un cambio hacia un liderazgo que pueda abordar estos asuntos de manera efectiva, asegurando una institución más íntegra y transparente.
El presidente electo al elegir un director civil para la Policía Nacional, se alinea con estos valores, promoviendo un cambio significativo que busca recuperar la confianza en las instituciones de seguridad del país.
Los requisitos que señala la ley para ser Director de la Policía Nacional son tener mayoría de edad con plenos derechos civiles y políticos.
Ser de nacionalidad panameña, ya sea por nacimiento o naturalización con 15 años de residencia posterior, tener un título universitario y una conducta intachable, sin condenas por delitos dolosos y con reconocida moralidad.
Estos criterios subrayan la búsqueda de un líder capaz no solo de dirigir con eficacia y ética, sino también de restaurar la fe en la justicia y la imparcialidad de la Policía Nacional.
El nuevo director se enfrentará a múltiples desafíos, incluyendo la lucha encarnizada contra el narcotráfico, el blanqueo de capitales, el tráfico ilícito de armas y personas, así como el contrabando.
Más allá de esto, la problemática de las pandillas y los delitos conexos, los retos migratorios y la necesidad de modernización estructural y tecnológica para combatir los delitos cibernéticos, presentan un panorama complejo.
A esto se le suma la importancia de fortalecer las colaboraciones internacionales y la capacitación especializada, elementos clave para un enfoque de seguridad más eficaz y proactivo.
La designación de un director civil para la Policía Nacional de Panamá no es solo un cambio de liderazgo, sino un paso hacia la reimaginación de la seguridad nacional en un marco de respeto a los derechos civiles, transparencia y eficiencia.
Con una comunidad expectante y desafíos significativos por delante, el liderazgo civil de la Policía Nacional se posiciona como un catalizador para la transformación y la esperanza de una gestión efectiva y justa de la seguridad en Panamá.
Desde su fundación en 1903, la Policía Nacional de Panamá ha experimentado transformaciones significativas.
Inicialmente establecida como un cuerpo armado civil, ha pasado por reestructuraciones y cambios de mando que han modelado su función y estructura actual.
Importantes hitos incluyen la organización post-invasión norteamericana en 1989, la subordinación al poder público en 1997, y la creación de la Dirección de Investigación Judicial en 2007.
Estos cambios reflejan la evolución de la institución en respuesta a las necesidades de seguridad y justicia del país.
Directores Generales de la Policía Nacional
Durante la presidencia de Guillermo Endara Galimany
Coronel Roberto Armijo
Coronel Eduardo Herrera Hassan
Teniente Coronel Fernando Quezada
Ebrahim Asvat
Gonzalo Méndez Franco
Oswaldo Fernández
Durante el mandado de Ernesto Pérez Balladares
José Luis Sosa
En el quinquenio de Mireya Moscoso
Carlos Barés Weeden
La presidencia de Martín Torrijos Espino
Gustavo Pérez
Rolando Mirones
Comisionado Jaime Ruíz Jayes
Comisionado Francisco Troya Aguirre
Durante el mandado de Ricardo Martinelli
Gustavo Pérez (hijo)
Julio Moltó
El periodo presencial de Juan Carlos Varela
Comisionado Omar Pinzón
Comisionado Alonso Vega Pino
El actual presidente Laurentino Cortizo
Comisionado Jorge Miranda
Comisionado Gabriel Medina
Comisionado John Omar Dornheim Castillo