Oferta de empleo del crimen organizado es una opción peligrosa que influye en la juventud desempleada y sin estudios
Hay un tema social que las autoridades no han logrado resolver porque los crímenes van en avanzada, sin que se tenga la capacidad de detectar con tiempo la dinámica de las organizaciones y como se vienen formando, dijo a La Verdad Panamá, el abogado e investigador forense, David Villarreal.
El escenario es alarmante y pareciera que hay más oferta de trabajo en la criminalidad que en los empleos formales, sostiene el experto, cuando indica que hoy los homicidios se han disparado, y hasta la fecha van 376, mientras no se atienden otros factores que inciden como el desempleo y la deserción escolar, situaciones que capitalizan las organizaciones criminales para reclutar esta mano de obra.
Parece que hay más oferta en la criminalidad que en los empleos formales. Que vale más la pena ser delincuente que ir a buscar un trabajo de 800, 700 o 500 dólares, expresó.
La pregunta que se hace es, si el Ministerio Público y el Ministerio de Seguridad tienen la capacidad efectiva de detectar con tiempo a las organizaciones criminales y como se van formando. “No se puede decir que si al que mataron era un sicario y que se están matando entre sí, lo que pasa es que eso impacta en la seguridad ciudadana”.
Para Villarreal, la oferta laboral criminal es superior a la oferta normal y tiene su razón de ser porque el incremento de la droga y el tráfico de las sustancias controladas, ya sea Fentanilo, heroína o cualquier tipo de opiáceo tienen que ser debidamente custodiado su tráfico. “Tienen que buscar quién les cuide su droga, como se la cuidan aquí para entonces cambiarla de rumbo transportándola Estados Unidos y lógicamente ahí es donde empieza el tumbe”.
Si una pandilla se entera de que otra organización está guardando droga al crimen organizado , lógicamente que ellos van por ella y ahí vienen los asesinatos. Hablamos de producción, distribución, logística, movilidad, transporte y demás en este negocio que mueve la economía en México, Panamá y Estados Unidos, indicó.
La economía del tráfico de drogas, la trata de personas, el blanqueo de capitales, atrae a gente sin estudios, sin trabajo, por lo cual son fáciles de contratar, lo que representa una escalada criminal que va en aumento y que hay que atender.
Criminalidad imparable
Por su parte, Alvaro Menéndez, licenciado en criminología, expresó a La Verdad Panamá su preocupación por el continuo aumento de la criminalidad en el país, especialmente en casos de asaltos, homicidios, robos de bancos y otros delitos de alto impacto que han venido registrándose en los últimos meses.
Destacó el trabajo de la policía en desarticular bandas criminales y combatir la delincuencia, pero señaló que la delincuencia organizada y cibernética sigue representando un desafío recurrente.
Alvaro Menéndez, investigador criminal, destacó el golpe asestado a una red dedicada a estafas a través de tarjetas de crédito y blanqueo de capitales. Sin embargo, advirtió que este tipo de desarticulaciones son frecuentes y la delincuencia organizada cibernética sigue atacando, afectando a ciudadanos quienes son víctimas de ciberataques que vacían sus cuentas y recursos.
Menéndez también mencionó la necesidad de prestar atención a la infiltración y conspiración interna en las instituciones, lo que facilita las acciones delictivas externas. Instó a mejorar la formación y preparación del personal de seguridad, particularmente en las agencias de seguridad que deben garantizar una profesionalización adecuada de los vigilantes.
En cuanto a los recientes asaltos a bancos, Menéndez subrayó la importancia de mejorar los protocolos de seguridad bancaria y la necesidad de considerar la creación de una policía bancaria para fortalecer la seguridad en estas instituciones. También resaltó la importancia de la prevención comunitaria y la colaboración ciudadana para mantener un entorno más seguro.
El criminólogo hizo un llamado a los candidatos políticos a que presenten programas de seguridad ciudadana sólidos y trabajar en conjunto para construir un Panamá más seguro, destacando que la seguridad debe ser un enfoque político y estatal que trascienda las diferencias partidistas.