Tráfico ilícito de armas continuará si no se desmantelan las organizaciones criminales que lo promueven
Redacción La Verdad Panamá
Los estamentos de seguridad destinan todos sus recursos e inteligencia para combatir el tráfico de drogas pero muy poco hacen para desmantelar a las organizaciones criminales inmersas en el tráfico de armas, dijo a La Verdad Panamá, el abogado y dirigente de la Asociación de Propietarios de Armas, Isaac Brawerman.
“Es un flagelo que parece que no se controla lo suficiente porque así como se dedican, todos los recursos del Estado a nivel de inteligencia para combatir el narcotráfico, lo cual parece que sí se hace el trabajo por esa rama, no parece dedicarse el mismo recurso al tráfico ilícito de armas”.
Mostró su preocupación por los casos de estudiantes que dentro de los planteles escolares contienen en sus mochilas armas de fuego. Es ya un nivel de peligrosidad que no habíamos visto antes y esto es muy delicado por los incidentes que pueden ocurrir dentro de un colegio donde se pueda disparar alguna de estas armas y tenga como resultado la muerte de estudiantes menores de edad, niños o niñas pues son de altísimo riesgo.
Señala el especialista que la realidad es que en Panamá pareciera que la motivación de llevar armas de fuego al colegio no tiene que ver con enfermedades mentales, sino pareciera que tiene que ver con delincuencia y pandillerismo. Esto es delicado porque entonces estamos viendo que, cada vez el crimen organizado extiende más sus brazos hacia personas más jóvenes, y obviamente ha penetrado en los colegios.
Esto también tiene relación con el tráfico ilícito de armas y hasta el día de hoy no hemos visto el desmantelamiento de organizaciones que se dedican a la introducción de armas, así como lo vemos con la introducción de drogas, hay muchos operativos donde se encuentra por ejemplo una banda de narcotraficantes que es puesta a disposición de la justicia; pero, no vemos los mismos operativos para desmantelar a estos grupos que se dedican a contrabandear armas de fuego, apuntó.
Indicó que esta situación les sigue permitiendo su operación a través de las rutas internacionales del tráfico de armas y, por ende, siguen suministrando armas de fuego a los delincuentes criollos. Se refirió a las pistolas fantasmas -pistolas que son ensambladas- en manos de los delincuentes que no han sido introducidas a Panamá por los canales legales. Son pistolas que de salida vienen introducidas ya sea por partes o ya ensambladas en otro lugar, sin ningún tipo de registro en Panamá. Expresó la peligrosidad de esto, ya que estas armas pueden ir directamente a las manos de cualquier persona autorizada incluyendo pandilleros, asaltantes, incluso sicarios.
Sobre la introducción de piezas de armas por la vía de los curriers, expresó que sí se han realizado operativos y han allanado residencias donde han ubicado una buena cantidad de paquetes de procedencia internacional, encontrando piezas y componentes esenciales de armas de fuego como cañones y correderas. “Pero pareciera que no es suficiente porque todavía nos preguntamos quiénes son los que están detrás de esto, cuál es esa organización, quiénes son los líderes, cuáles son los canales y esa respuestas no las tenemos todavía”.