El Presupuesto General del Estado debe ser para el pueblo, no para el abuso ni la codicia, señala Cámara de Comercio
La Cámara de Comercio señaló hoy en su segmento “La Cámara Opina”, que el Presupuesto General del Estado debe ser una herramienta para promover el progreso social, no para el abuso ni la codicia partidista. La plata debe ser para el pueblo no para los políticos.
Para el presidente de este gremio, Juan Arias, la responsabilidad de diseñar un Presupuesto General del Estado cónsono con la situación no es solo económica, sino moral. Aunado a una Ley de Responsabilidad Fiscal que realmente nos presente como un país serio ante la comunidad internacional.
Durante años el Presupuesto General de Estado ha estado secuestrado por una Asamblea Nacional clientelista, con una visión de búsqueda de réditos electorales y favores políticos. Tanto la Ley de Responsabilidad Fiscal como el proyecto de Presupuesto General del Estado de Panamá se han aprobado bajo consideraciones partidistas de corto plazo, dejando de lado las verdaderas necesidades del país y el manejo responsable del dinero de todos.
Sostiene que el resultado de esta politización ha sido desastroso: miles de millones de dólares desperdiciados, sin una mejora tangible en los servicios públicos, incluyendo Educación y Salud, la infraestructura o la calidad de vida de los panameños. Sumado a una deteriorada imagen internacional que nos mira como un país poco serio que juega a su antojo con las cifras y modifica a conveniencia la Ley de Responsabilidad Fiscal para supuestamente cumplir con esta.
Durante años, la actividad económica generada por la ampliación del Canal de Panamá y los ingresos extraordinarios de otras actividades medulares de nuestra economía han disimulado este despilfarro. Pero hoy nos enfrentamos a la realidad: una grave crisis de ingresos y estabilidad financiera que ya no puede ocultarse. El país está pagando el precio de haber permitido que su Presupuesto, principal herramienta de ejecución de su política pública, se convirtiera en una herramienta de premio o castigo político, en lugar de un instrumento para impulsar el desarrollo y el bienestar de todos los ciudadanos.
Los panameños no podemos permitir que esta historia continúe. El Presupuesto General del Estado debe ser una herramienta para promover el progreso social, no para el abuso ni la codicia partidista. La plata debe ser para el pueblo, no para los políticos: Necesitamos recuperar el rigor técnico y la planificación estratégica que asegure que los recursos se inviertan donde más se necesitan, y que cada dólar del erario público sea usado de manera eficiente y transparente, afirma la Cámara de Comercio.
Es por ello que nos resulta alentador observar cómo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha retomado un rol rector en la preparación del Presupuesto General del Estado. Este no es un desafío fácil, pues corregir años de prácticas nocivas requiere valentía y firmeza, pero durante este ejercicio presupuestario hemos visto un compromiso con la seriedad y los criterios técnicos que el país tanto necesita.
Panamá enfrenta retos económicos significativos, y también tiene enormes oportunidades. Con un presupuesto responsable y técnicamente bien diseñado, superaremos los desafíos actuales y sentaremos las bases para un futuro más próspero, equitativo y sostenible.