Actualidad

 ¡Una  ciudad  llamada  Patacón!

Edmundo  Dante  Dolphy

Es un contrasentido elogiarnos  como  un país  con  una  economía robusta y llena de  oportunidades, cuando  no somos  capaces  de recoger  la  basura  en la ciudad  capital. El  ser una  nación  emergente, no  significa  que la estructura  de gobierno no pueda  esbozar  estrategias  en la adecuada  recolección de  los desechos.

Es  impresionante  y a la vez  indignante observar  las montañas  de  basura  regadas  por todas las calles y avenidas  de la  ciudad  capital, máxime  San  Miguelito, donde ya es  común  la presencia e interacción de  las aves de rapiña, devorando  desechos, ante la mirada  insignificante  de  transeúntes  de todo  tipo, a saber, adultos mayores, trabajadores, estudiantes  y amas de  casa.

Sería injusto no reconocer  que  muchos de los  habitantes no son  responsables  en  la disposición oportuna  de  los desechos, según  el  calendario de  la Autoridad de  Aseo, situación  que  agrava  la situación sanitaria.

Ciudadanos ya no soportan la incapacidad

Sin  embargo,  la incapacidad manifiesta  y expresada  por la  actual  administración de  esta  institución, ha llevado a  niveles  insostenibles  la situación  y  colmado  la  tolerancia  de los  usuarios, imponentes  y expuestos  a complicaciones  de salud evidentes.

No hay gerencia administrativa, planificación ni cronograma de  trabajo  que impulse una  dinámica  entre  el personal de  la Autoridad  de  Aseo para  mejorar  sustancialmente  la recolección de la basura… Todo lo contrario, lo que se observa  en las  calles  son camiones dañados, varados, completamente deteriorados, lo cual lleva  a  pensar  que no existe  un departamento de  mantenimiento. No cumplen con las  rutas ante  la aquiescencia  de  sus superiores, en otras  palabras, la anarquía  impera  en esta  institución de servicio público.

Se invierten millones que no  ven

La pregunta  ciudadana  es: Dónde  están  los  cientos de millones de  dólares  que  a través de varias  administraciones, supuestamente  se destinaron para la compra  de camiones  compactadores? Quiénes  estuvieron  detrás de la  compra  de  estos vehículos que   en su mayoría hoy día no son más  que chatarras?

Pasó Juan Carlos  Navarro y  dejó un cementerio  de chatarras, llegó  Bosco  Vallarino y se experimentó  el robo  no visto      de  piezas y  la incompetencia  en el manejo de los desechos, hasta llegar  a la Autoridad de  Aseo con Enrique   Ho y  ahora  Eladio  Guardia, sin que la ciudadanía  perciba  un cambio ni siquiera  regular, cada  vez  que se asoman a la calle  y observan molestos  las montañas de  basura.

Para  este  año 2017,  la  Autoridad de Aseo  cuenta  con  un presupuesto  de 68 millones de dólares, de los  cuales 56  millones serán destinados a funcionamiento  y  12 millones    para  inversión. Veremos  cambios  durante  este año en materia  de recolección y  disposición de los desechos? No  se vislumbra  en lo absoluto, continuarán los  usuarios  sin respuestas  a sus  problemas.