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Una política criminológica debe ser integral, no basta con gas pimienta y Taser

Redacción La Verdad Panamá

Para  que  una  ley de Política Criminológica sea efectiva debe  reglamentarse a través de  planes, programas  y estrategias, de lo contrario será letra muerta, aparte de  que no basta con gas  pimienta ni Taser,  dijo en el programa “Infórmate de la Verdad” el magister Fernando Murray, profesor de Sociología de la  Universidad de Panamá

Aplaude  el esfuerzo  del gobierno   y de la Asamblea Nacional de  aprobar  un  proyecto de política criminológica, sin embargo, ese esfuerzo no   puede  estar al margen de otras  acciones porque  aparte de la policía  que está al  frente, hay otras  instituciones  que están muy limitadas frente  al tema de la criminalidad.

Este  es un  tema  de salud, de drogas, educación, de deporte, es un tema político y económico, de manera de que  si no se  orquestan  o articulan los  sectores, esa  política  va a estar  al margen de una  situación que  requiere que  se aborde  de una manera  integral, explicó Fernando Murray.

Expresó que  la política  criminológica  debe conectarse con la nueva política de la juventud promovida  por el Ministerio de Desarrollo Social, el tema de las mujeres hay que conectarlo, porque  si bien,  se  han visto acciones por parte del Instituto de  la Mujer  ante  el tema de la violencia y los femicidios, estas  deben conectarse  con  la política criminológica. “El tema no se aborda solamente con gas pimienta y taser; es  mucho más profundo”, exclamó.

Todos esos esfuerzos  que tienen  como norte  el enfoque sobre la reducción o la prevención como intervención de la criminalidad  deben articularse  en una  gran política  criminológica y si No está claro, esa será  una norma  más  que no va a alcanzar  la  dinámica criminal que se requiere planificar  para  saber  cómo  prevenirla, cómo intervenirla y cómo reprimirla. De lo contrario será una ley que se promulga con letra  muerta.

El desempleo juvenil   también fue abordado  por Fernando Murray  quien señaló  que  esta situación  podría  traer  como consecuencia  sumar un porcentaje  de  delincuentes primarios a las estadísticas, producto de la  oportunidad o la ocasión. El desempleo genera  desesperanza y el mercado laboral no ha sido tan abierto  para captar esa  gran cantidad de masa laboral, algunos muy bien calificados  y otros con algunas limitaciones.

Si queremos establecer  correlaciones  versus criminalidad,   una correlación ideal es  el desempleo, que genera   de alguna  forma la posibilidad de que los jóvenes busquen como alternativas  para satisfacer necesidades,  la comisión de   actos delictivos porque esa  situación es la ocasión y que no está  vinculada a ningún antecedente porque vengan de una familia de criminales o que vivan   en determinado barrio, planteó  el profesor  Murray.

Considera  que debemos preocuparnos todos  en lograr que los jóvenes  tengan  espacios  laborales a través de iniciativas  personales, ya sean emprendimientos, préstamos, que puedan conseguir  trabajos  formales que les permitan pagar  su cuota de seguro social  y establecer  una  forma  de vida  para que el delito no sea  una  opción. “Y no estamos justificando  la criminalidad pero la situación precaria  de muchos  jóvenes hace  que sean captados  por grupos criminales  que hacen de ellos parte de su actividad y así logran obtener lo que por otra vía  no alcanzan”.