Una Visión Optimista para el Sector Agropecuario de Panamá y sus Soluciones”
Por Dr. Edwin Cuevas Rodríguez.
Especialista en Negociación y Mercadeo Agropecuario Internacional, Profesor universitario y exreportero gráfico y panameño.
En medio de los desafíos que enfrenta el sector agropecuario en Panamá, me surge una visión que destaca el potencial de crecimiento y desarrollo para esta importante área de la economía del país. A través de innovaciones, políticas efectivas y el compromiso de los actores clave, se vislumbra un futuro prometedor para el agro panameño.
En los últimos años, el sector agropecuario en Panamá ha enfrentado diversos desafíos, que van desde la falta de inversión y tecnificación hasta los efectos del cambio climático y la competencia internacional. Sin embargo, en medio de estas adversidades, se están implementando soluciones innovadoras y estratégicas para impulsar el desarrollo agrícola del país.
Una de las soluciones clave es el fomento de la tecnología que es un factor imprescindible que va de la mano con propuestas viables y firmes en innovación en el agro.
Programas gubernamentales y alianzas público-privadas que promuevan la adopción de prácticas agrícolas sostenibles que vayan de acuerdo a las exigencias de áreas de siembra sean libres de desforestación, el uso de nuevas tecnologías para aumentar la productividad y la implementación de sistemas de riego y manejo del suelo más eficientes, contando con oficinas especializadas en el sector vinculadas a la inteligencia competitiva, es un trabajo colectivo arduo, pero no imposible con estrategias circulares que rompan con lo tradicional.
Además, se están desarrollando políticas que promueven la inclusión y el desarrollo equitativo en el sector que debe ser ampliado en ser más competitivo y darle prioridad y seguimiento basado en una Política de Estado integral. Esto incluye programas de apoyo a pequeños productores, acceso a financiamiento y capacitación técnica para mejorar sus prácticas agrícolas y aumentar su rentabilidad.
Otro aspecto importante es la promoción del consumo de productos locales y la diversificación punto angular de la producción agrícola. Tienen que emplear campañas de concientización y mercadeo que incentiven a los consumidores a preferir los productos nacionales, lo que beneficia a los agricultores locales y fortalece la economía del país.
Al hablar sobre la importancia de los tratados de libre comercio o promoción, estos acuerdos desempeñan un papel fundamental en el sector agrícola y Panamá no escapa a eso, nos proporcionar un marco jurídico y regulatorio que facilita el intercambio comercial entre países. Estos acuerdos eliminan barreras arancelarias y no arancelarias, que son importantísimas al permitir a los productores agrícolas acceder a nuevos mercados y ampliar sus oportunidades comerciales.
Además, los tratados de libre comercio fomentan la competencia y la eficiencia en el sector agrícola al incentivar la innovación, la inversión y la adopción de prácticas agrícolas más avanzadas. Asimismo, promueven la integración económica regional y la cooperación internacional, lo que contribuye al crecimiento económico y al desarrollo sostenible del sector agrícola en los países participantes. No debemos obviar que los tratados de libre comercio son importantes herramientas para promover la competitividad, el crecimiento y la resiliencia del sector agrícola en un contexto globalizado y Panamá no puede dejar pasar oportunidades.
Por último, se están implementando medidas para mitigar los efectos del cambio climático en el sector agropecuario. Esto incluye la promoción de prácticas de agricultura resiliente, la conservación de recursos naturales y la implementación de sistemas de alerta temprana para eventos climáticos extremos, son las nuevas tendencias aunado paralelamente con el cumplimiento de los ODS, economías sostenibles, y desarrollos sostenibles.
Concluyendo este escrito y a pesar de los desafíos, el sector agropecuario de Panamá debe avanzar hacia un futuro prometedor para la implementación eficaz de soluciones innovadoras y estratégicas. Con el compromiso de todos los actores involucrados, se vislumbra un futuro optimista en el que el agro panameño pueda alcanzar su máximo potencial, contribuyendo al desarrollo económico, social y ambiental del país.