X le dice al Supremo que pagará la totalidad de las multas para volver a operar en Brasil
Río de Janeiro, 2 oct (EFE).- La red social X, propiedad del magnate Elon Musk, le informó este martes a la Corte Suprema de Brasil que pagará la totalidad de las multas que le fueron impuestas por el máximo tribunal, para poder volver a funcionar en el país, afirmaron fuentes oficiales.
En una carta enviada al magistrado, la defensa de la red social señaló que pagará la totalidad de las multas que le fueron impuestas y que suman 28,6 millones de reales (unos 5,2 millones de dólares o 4,7 millones de euros).
El anunció de la plataforma fue dado días después de que el juez negara una solicitud presentada por los representantes legales de X en Brasil, en la que le pedían restablecer el funcionamiento de la plataforma bajo el argumento de que habían cumplido todas las determinaciones exigidas por el alto tribunal.
Al negar la petición el viernes pasado, el magistrado afirmó que X aún debía pagar una multa por un valor de 10 millones de reales (1,83 millones de dólares) y aportar informaciones adicionales sobre si va a desistir de una serie de recursos que interpuso dentro de la causa.
Esa multa se refiere al castigo impuesto tras la presunta maniobra de X que le permitió volver a estar operativa unos días del mes de septiembre, después de ejecutar una actualización de la aplicación que hizo más difícil su bloqueo.
En el anuncio de este martes, la plataforma señaló que la totalidad de la multa será pagada con recursos propios de X, sin involucrar las cuentas de Starlink, otra compañía del magnate cuyas cuentas en Brasil fueron bloqueadas por el juez, junto con las de X.
Parte de las multas fueron pagadas con recursos retenidos de las cuentas de Starlink, que el juez ordenó desbloquear este martes, junto con las de la red social.
El magistrado tomó la determinación de suspender X, que cuenta en Brasil con unos 20 millones de usuarios activos, ante los varios desacatos de Musk, quien se negó a eliminar un conjunto de perfiles bajo sospecha, supuestamente dedicados a desinformar y sembrar odio.
Musk no solo se negó a eliminar esos perfiles, sino que también cerró la oficina de X en Brasil y, posteriormente, retiró a los representantes legales de la empresa y rechazó pagar las multas impuestas.
El también dueño de Tesla y Space X emprendió además una feroz campaña contra De Moraes, al que calificó en repetidas ocasiones de “dictador” y le acusó incluso de “violar” la Constitución brasileña.
No obstante, Musk, una de las personas más ricas del planeta, ha ido poco a poco aceptando gradualmente todas las decisiones del Supremo brasileño.